El agresivo posteo de la esposa de Cristiano en medio de la polémica con Portugal: "Qué pena..."

Luego de la goleada de Portugal ante Suiza, por 6 a 1, Georgina Rodríguez, esposa de la máxima figura del equipo, salió con los tapones en punta y se puso entre ceja y ceja al entrenador del seleccionado. 

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Si bien el pasaje a cuartos de final para los ibéricos debería ser beneficioso para todo el vestuario, pareciera que la calma no tiene intenciones de aparecer. Días atrás, cuando Portugal cerró su fase de grupos con una sorpresiva derrota ante Corea del Sur, el entrenador del seleccionado decidió sacar a Cristiano Ronaldo y sentarlo en el banco de suplentes para que vea el resto del partido desde la comodidad de los sillones y para que no corra peligro en octavos. Sin embargo, el Bicho, fiel a su estilo de ganador, se molestó por el cambio y habría tenido un fuerte cruce de palabras con el entrenador portugués. 

Acto seguido, ya en encuentros de eliminación directa, el ex Real Madrid y Manchester United sorpresivamente salió del 11 titular y comenzó el encuentro ante Suiza desde el banco de relevos. Además, ingresó a los 80 minutos y disputó poco más de 10 minutos de juego. En este contexto, la esposa del astro portugués lanzó un fuerte posteo luego del encuentro de la Copa del Mundo. 

"Enhorabuena, Portugal", empezó, antes de referirse a la situación de Cristiano durante el partido. "Mientras los 11 jugadores cantaban el himno todos los objetivos puestos en ti", afirmó la modelo argentina. 

"Qué pena no haber podido disfrutar del mejor jugador del mundo durante los 90 minutos. La afición no ha parado de reclamarte y gritar tu nombre", añadió.

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Por último, también mencionó al entrenador, Fernando Santos, en medio de los rumores de conflicto. "Ojalá que Dios y tu querido amigo Fernando sigan de la mano y nos hagan vibrar una noche más", sentenció.

Por último, con el encuentro culminado, todo el plantel portugués se acercó a uno de los arcos para celebrar la clasificación junto a los fanáticos que se encontraban en el Estadio Lusail, pero CR7 solamente aplaudió por unos segundos y se retiró en soledad al vestuario, mientras sus compañeros cantaban y festejaban con los hinchas.