El radical método que aplicó Marcelo Gallardo en su regreso a River
Marcelo Gallardo volvió a River y con él, un aire de renovación y esperanza. Tras su partida en 2022, el "Muñeco" regresó al club que lo vio convertirse en un ícono del fútbol argentino, con la misión de devolver al equipo al sendero de los éxitos.
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Su redebut se produjo en el empate 1-1 contra Huracán en el Monumental, un partido que marcó no solo su regreso a los banquillos, sino también el inicio de una nueva era en la que Gallardo ha comenzado a introducir cambios significativos en la preparación del equipo.
Uno de los primeros aspectos en los que Gallardo puso su sello es en la preparación física del plantel. A diferencia de la etapa anterior bajo la dirección de Martín Demichelis, donde los trabajos en el gimnasio eran una constante diaria, Gallardo ha decidido reducir estas sesiones.
En su lugar, dio mayor énfasis a los ejercicios de resistencia física sin pelota, lo que se traduce en más tiempo corriendo y en mayor intensidad en los entrenamientos.
Este cambio busca recuperar un aspecto que fue clave en su primer ciclo al frente de River: la capacidad del equipo para mantener un ritmo alto durante todo el partido, algo que era distintivo en los equipos de Gallardo y que fue fundamental en la obtención de los 14 títulos que conquistó en su primera etapa.
Ahora, con el objetivo de preparar al equipo para los octavos de final de la Copa Libertadores contra Talleres, Gallardo intensificó los trabajos de potencia en el campo de juego, un componente crucial para su idea de juego.
La mano del "Muñeco" con la pelota
Pero si hay un área en la que Gallardo comenzó a hacer notar su influencia es en el trabajo con balón. A pesar de haber contado con poco tiempo desde su regreso, Gallardo ha priorizado las sesiones con pelota, un reflejo de su filosofía de juego donde el control y la posesión son fundamentales.
En las prácticas de fútbol reducido, ha decidido ampliar el espacio, utilizando casi toda la cancha, lo que obliga a los jugadores a adaptarse a un juego más dinámico y de mayor exigencia física y mental.