La noche en la que Pelé estuvo a una firma de jugar en Boca

Este jueves, la leyenda brasileña de 82 años, falleció y no pudo ver con sus propios ojos como el mundo entero se unió para rendirle homenaje. Entre mensajes, menciones, dedicatorias y todo tipo de recordatorios, aparecieron los emotivos posteos de los clubes de todo el planeta para demostrar que Pelé era, es y será eterno. 

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Uno de los equipos que apareció fue Boca Juniors. Y la relación de O Rei con el Xeneize fue una cosa de locos. Cada vez que se le presentó la oportunidad, el astro se rindió a los pies de la institución Azul y Oro. Siempre se emocionó con La Bombonera, su gente y la manera en la que se vive el fútbol por las calles de La Boca. 

"Con Boca tuve una relación casi amorosa. El 'Dale Booo' puede impulsar a cualquier jugador del mundo a las mayores hazañas", fue una de las tantas frases con las que Pelé demostró que lo que sintió por Boca era genuino. 

Es más, en una oportunidad brindó una entrevista con la emblemática revista El Gráfico, y lo hizo con el manto azul y oro puesto, pero no con cualquier número en la espalda, sino con la 10 que usó Diego Maradona en el torneo Metropolitano de 1981. Allí, volvió a reafirmar su cariño y respeto por la institución: "Quiero a Boca, a sus colores y a su gente".

Luego de un puñado de años, el mismo medio argentino viajó a Nueva York para verse las caras con el ya consagrado tricampeón del mundo con la Selección de Brasil, y nuevamente habló de Boca y del "poder de las tribunas": "El jugador de Boca que no llega a estremecerse con el estímulo de su hinchada está enfermo o ejerce una profesión equivocada. Para el primer caso lo que corresponde es ir al médico y para el segundo no existe otra solución que dejar el fútbol".

En esa entrevista, Pelé recordó aquella primera vez suya en La Bombonera: 11 de septiembre de 1963, en el marco de la final de la Copa Libertadores que quedó en manos del Santos. Y el recuerdo no fue tan amigable y sentimental como todos creerían. El astro sufrió en carnes propias el castigo de las maderas, los piedrazos e incluso las amenazas de muerte que vio en la previa de dicho encuentro, cuando el micro que los trasladaba al estadio se cruzó con la barra brava del Xeneize. 

"Me trataron mal y me hicieron muchos foules... Si yo me dejara llevar por eso, no admiraría como admiro a su hinchada", aseguró, no sin antes reafirmar su cariño azul y oro: "Algunas de mis mayores emociones, como jugador y como hombre, las viví en la Argentina, en la Bombonera y en La Boca".

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Y saliendo un poco de esos momentos como futbolista rival del equipo argentino, hubo un momento en el que Pelé estuvo a una firma de convertirse en jugador de Boca Juniors. Sí, parece algo ilógico e imaginario, pero pasó. En un momento, cuando el Xeneize estaba nutrido de varios jugadores brasileños, el presidente de ese entonces, Alberto J. Armando, salió a comer con su amigo Orlando Pecanha de Carvalho, y en compañía de Pelé. Aquella noche a mediados de los 60, el mandatario de La Ribera no la pensó dos veces y le hizo una propuesta bastante seductora a O Rei: "Me gustaría traerlo, tenerlo al lado de (Paulo) Valentim" -uno de los tantos cariocas que jugaba en Boca en ese entonces-. La situación, tristemente para el hincha Xeneize, no prosperó, aunque, según palabras del propio astro, la pasaron genial y terminaron siendo "muy amigos".