FIFA podría hacer que uno de los clubes "grandes" de Argentina descienda ahora mismo
El día de uno de los clubes más importantes del fútbol argentino podría cambiar en un abrir y cerrar de ojos luego del aviso que llegó a las arcas de la institución y que tiene el sello de la FIFA en el dorso.
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Esta situación se le presentó a Independiente de Avellaneda que, durante la jornada de este martes, leyó el escrito que estaba dirigido a la nueva Comisión Directiva del club, donde los colocaban en una situación que nadie quiere vivir, y mucho menos el hincha del Rojo.
En detalles, la carta que arribó al club llegó desde México, y estaba dirigida específicamente desde los dirigentes del América. Ellos, basándose en situaciones legales a su favor, le exigieron a la FIFA que aplique "duras sanciones" contra Independiente por irregularidades en los pagos de anteriores transferencias entre ambos clubes.
En la misma el club mexicano le solicitó a la entidad madre del fútbol internacional la inhibición del Rojo y además una sanción que podría incluir la quita de puntos o incluso el descenso directo, ya que denunció que el equipo argentino le adeuda dinero por los pases de Silvio Romero y Cecilio Domínguez. La misma rondaría los seis millones de dólares.
Además, América considera que el club argentino incumplió el anterior fallo del TAS, donde los condenaron a abonar la deuda al equipo mexicano por los pases de los dos futbolistas.
Con todo esto sobre la mesa, el Rojo tiene seis días para presentarse en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para contestar el pedido del club mexicano, presentando su postura de querer pagar y adjuntar todas las propuestas que se le hicieron a América para abonarle. Las mismas, según los dirigentes argentinos, todas fueron desacreditadas.
Además, la jurisprudencia FIFA-TAS indica que son tres los mercados que deben transitarse inhibidos en la compra de jugadores para que caiga una sanción deportiva, algo que no aconteció.
Desde el Departamento Legal de la institución de Avellaneda sostienen que, en el peor de los casos, a partir del 20 de enero el Rojo quedaría inhibido, pero no habrá castigo con quita de unidades y mucho menos el descenso a la Primera Nacional.
