Fue la voz de estadio, los hinchas la insultaron y ella realizó un fuerte descargo
La locutora Giuliana Asprea fue la voz del estadio en el partido entre Quilmes y Güemes de Santiago del Estero por la fecha 23 de la Primera Nacional.
River sumó a Borja: mirá los futbolistas colombianos que jugaron en el Millo
La joven, socia e hincha del Cervecero, cumplió el sueño de ser la voz del club de sus amores, pero esto se vio empañado por un grupo de hinchas inadaptados que la insultó y la discriminó. Luego del encuentro, Giuliana publicó un descargo en su cuenta de Instagram.
"Soy socia y fanática del club desde antes de nacer, de hecho tengo el carnet de socia antes de tener el DNI", destacó Giuliana y agregó sobre el disparador del desagradable momento que vivió: "Las autoridades me pidieron que pida a la gente de Quilmes que se bajara del alambrado y a partir de ahí me empezaron a insultar. Fue un momento muy feo, yo estaba haciendo mi trabajo, después de todo".
El descargo de Asprea
"Ayer tuvo el honor y el placer de ser la Voz del Estadio de Quilmes, que es mi pasión, es mi amor, para mí Quilmes es mi familia y mi amor. Voy a la cancha desde que estaba en la panza de mi mamá y me hicieron socia antes de nacer. Tuvo antes ese número que DNI. Imagínense el amor que tengo y tiene mi familia por Quilmes", comenzó diciendo Asprea que lució la camiseta del club cervecero durante su descargo.
Cuál es el primer partido del Mundial Qatar 2022 y a qué hora se juega
Y luego agregó: "Yo conduzco eventos y la gente te suele venir a pedir cosas. Las autoridades policiales me pidieron que pida que los hinchas se bajen del alambrado. Hago el pedido correspondiente y, inmediatamente que termino de decir eso, me empiezan a gritar 'gorda de mierda', 'gorda conchuda', 'gorda la concha de tu madre' y yo me re calenté pero, a diferencia de la Giuli de otros años, no reaccioné mal.
"No me enojó y no me molestó que me digan eso. Yo me miro todos los días al espejo y sé que cuerpo tengo y estoy orgullosa del cuerpo que tengo. Lo que me molesta es que la gente, en particular los hombres - porque fueron hombres los que me gritaron- sientan que tienen el poder de decirle a las mujeres cualquier cosa. Me duele que en 2022 se diga gorda para insultar. No me molesta ser gorda, me molesta que lo usen como insulto. Tengo 28 años y hace 28 años que voy a la cancha, yo sé que es así pero no tiene que ser así", cerró.