Gimnasia volvió a perder con Estudiantes de Caseros y se quedó sin ascenso
Gimnasia y Esgrima cayó 1 a 0 ante Estudiantes de Caseros, y se despidió de la pelea por el ascenso a la primera división.
El único gol del encuentro lo marcó Alan Cantero cuando el reloj marcaba 88 minutos. Poco después, el árbitro Pablo Dóvalo suspendió el partido a raíz de los proyectiles que volaron desde la tribuna al campo de juego. Inclusive, el juez de línea Rubén Bustos fue golpeado.
Ni bien comenzó el juego, Estudiantes de Caseros avisó por medio de Facundo Castelli, que recibió un centro desde la izquierda, pero no puedo cabecear con comodidad.
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A los minutos respondió el Blanquinegro. Fue Mario Galeano el que estuvo cerca, pero su cabezazo no tuvo la dirección precisa para adelantar al local en el marcador.
Tras ese comienzo, el partido entró en una meseta. Sobre el cierre de la primera etapa, jugadores de ambos equipos protagonizaron un fuerte encontronazo, luego de que Castelli empujara a Franco Meritello.
En el comienzo del segundo tiempo, Gimnasia pudo haber marcado el tan ansiado gol, pero Lucas Bruera le ahogó el grito a Santiago Solari.
A los pocos minutos, Tomás Giménez se hizo gigante debajo de los tres palos del Lobo y le tapó un remate de riesgo a Facundo Pereyra.
El Pincha lo siguió buscando, pero nuevamente se topó con el bueno de Giménez, que volvió a estar a la altura de las circunstancias cuando lo exigió Franco Lonardi.
Poco antes de los 30', la visita se quedó con uno menos, producto de la expulsión de Lautaro Lusnig. En su afán por despejar una pelota, le cometió una durísima infracción a Lucas Arce.
Los minutos fueron pasando y el Lobo no podía quebrar el cero. Totalmente volcado en ataque, Gimnasia sufrió una contra que derivó en una buena jugada individual de Cantero, que tras sacarse de encima a su marcador, metió un derechazo inatajable para el 1 del Lobo.
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Tras el gol del Pincha, algunos hinchas locales comenzaron a tirarle diferentes elementos a un periodista partidario de Estudiantes, que gritó el gol de manera efusiva en las cabinas de transmisión.
A estos incidentes se le sumaron otros en la popular, ya que desde este sector lanzaron diferentes proyectiles y bombas de estruendo que hicieron que el árbitro suspenda el partido.
Cuando Dóvalo estaba por darle continuidad al juego, le pegaron con un objeto contundente al juez de línea Rubén Bustos, y ahí el árbitro decidió por suspenderlo definitivamente.