La hermana de Emiliano Sala publicó una carta desgarradora después de intentar suicidarse
Romina Sala, la hermana del futbolista Emiliano Sala, quien murió en un accidente aéreo, estuvo internada una semana porque intentó suicidarse.
Tremendo: la hermana de Emiliano Sala está internada y lucha por su vida
La joven ingresó al hospital con signos de ahorcamiento y luego de haber ingerido sustancias que empeoraron su estado. Llegó a estar muy grave, pero con los días se recuperó y recibió el alta médica.
Tras su alta, compartió un posteo en su cuenta de Instagram en el que contó su situación emocional.
"Los días que pasaron, un suceso personal me sacó los pies del camino que había elegido caminar. Como alguna vez dije, la vida es imparable y la única cosa que nos queda frente a esa potencia, es frenar la marcha, cambiar la dirección de nuestras alas y volar a favor del viento que se dio vuelta en el medio de su propio viaje", comenzó diciendo en su posteo.
"Una de las cosas que frenaron junto con mis pies, fue mi cabeza. Podría pensar que se quedó vacía y no estaría pensando de manera equivocada. Trato de buscar los conceptos que tenía adentro y ya no me sirven. Las metas que tenía hace una semana ya no quedan en el mismo lugar. Mis prioridades y las causas que las sostenían se cayeron como un mazo de cartas. Y la palabra control dejó de existir en mi diccionario. Nada queda dónde estaba antes, porque cuando un hecho inesperado irrumpe, no solo ya no hay nada: tampoco hay un antes", agregó la joven de 29 años mamá de un bebé de dos años.
"Un día, todo, parece empezar otra vez. Un día tenemos que empezar otra vez. No siento angustia. Ya no. Siento la posibilidad que me abre la vida de ser consciente de lo que voy a elegir para seguir viviendo con un paisaje diferente. No me pasa solo a mí. Cada uno de nosotros se choca una vez con un golpe que nos rompe las estructuras y nos demuestra que no estamos hechos de porcelana. Plastilina. Mi cuerpo es de plastilina. Mi piel es de plastilina. El mundo es de plastilina. Me toca reinventar un nuevo camino. Arremangarme otro buzo, en otras manos, de una vida que es cualquier cosa menos estable y quieta. Y no está mal. La hostilidad del mundo me golpea cada dos por tres y me vuelve a centrar en otro centro: no es así como tenemos que vivir. No es así como quiero vivir. No es así como hay que vivir", cerró.