La única actividad lúdica que Max Verstappen tiene prohibida por estricto contrato
Max Verstappen disfruta de unas vacaciones invernales en Gstaad, Suiza, junto a su pareja, Kelly Piquet. Aunque las postales los retratan cariñosos, el tricampeón de Fórmula 1 no puede practicar esquí, una actividad prohibida por Red Bull en su último contrato hasta 2028, el más extenso y mejor remunerado de la Fórmula 1, con un salario anual de 50 millones de dólares, excluyendo premios.
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En una entrevista con la revista neerlandesa Formule1, Verstappen reveló: "Hace cinco años que no esquío por el riesgo de romper o torcer algo con todas sus consecuencias".
La cláusula contractual impone restricciones para evitar actividades consideradas riesgosas para su salud, y Max aclaró que no significa "ningún deporte peligroso" para él, como el esquí.
La precaución de Red Bull se fundamenta en mantener la salud de Verstappen, ya que la base en Milton Keynes exige que evite riesgos que podrían afectar su rendimiento en la pista de la Fórmula 1.
El piloto neerlandés comentó: "Y, por supuesto, también sabiendo que aún quedan años en los que tengo una gran oportunidad de volver a ser campeón y ganar carreras. Cuando piensas en eso, automáticamente corres un poco menos de riesgo".
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A pesar de su deseo de participar en un evento de Red Bull en Nürburgring el año pasado, la cláusula lo impidió, y aunque Verstappen expresó su interés en probar uno de los monoplazas históricos de la escudería austriaca, Helmut Marko, asesor de Red Bull, lo vetó.
"Quería hacerlo, pero Helmut no me lo permitió. Sabía que intentaría llegar al límite. Me hubiera encantado hacerlo", confesó Max.
