Luque se "lavó las manos": esto dijo, sobre la muerte de Maradona
La polémica por la manera en que Diego Maradona transcurrió sus últimos días sigue levantando polémica a medida que la justicia comienza a remover los detalles de la actuación de los especialistas que lo rodeaban y de los allegados a su círculo íntimo.
Este viernes, su médico de cabecera, Leopoldo Luque, se "lavó las manos" sobre las responsabilidades que pesaban sobre él sobre todo lo referido a la salud del astro futbolístico, previo a su fallecimiento.
En su declaración espontánea ante la Fiscalía General de San Isidro, Luque remarcó que su accionar no fue "negligente, ni imprudente, ni con falta de pericia", y sostuvo que no ejerció "una violación al deber objetivo de cuidado que haya creado o aumentado un riesgo" para Diego, "ni mucho menos, que tenga una relación de causalidad directa con el deceso".
Respira Gallardo: un defensor clave de River firmó su renovación hasta 2022
En el comienzo de su testimonio ante la Fiscalía, Luque advierte que "es de público conocimiento que Diego Maradona fue un paciente difícil" en cuanto a que "no se dejaba atender frecuentemente por personal médico, ni seguía habitualmente las recomendaciones de los especialistas".
Sin embargo, en un intento de enmendar sus inmediatos dichos, afirmó que no tuvo "la misma experiencia" cuando lo conoció y que desde entonces, "se fue generando un vínculo de amistad y confianza" entre los dos.
Entre los desmarques más sorprendentes que hizo Luque, remarcó que él no reconoce haber sido el "medico de cabecera" de Maradona, sino que, gracias a ese vínculo de amistad, él sólo lo atendía en todo lo que tuviese que ver con cuestiones de neurocirugía y no así neurológicas, y que todas las demás especialidades médicas fueron realizadas por profesionales que él recomendaba a Diego, supuestamente porque él se lo había pedido, tras conocerlo en el año 2016.
El tratamiento de Diego Maradona tras la operación del hematoma subdural
Según relató su ex médico, el entonces técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata había sufrido esta afección que requirió de una cirugía cerebral, luego de que Luque notara síntomas compatibles con el alojameinto de una "masa ocupante en el cerebro", luego de verlo en el estadio del Lobo el 30 de octubre, el día del cumpleaños del Diez.
Herencia: ya se sabe quién se quedó con el anillo azul de 300.000 dólares que tenía Diego Maradona
Por ese motivo, instó a Maradona a hacerse un chequeo médico y una tomografía computada que confirmara sus sospechas. Al ver las imágenes y ratificarse el diagnóstico previo, Luque preparó todo para la operación.
Más tarde y tras el éxito de la cirugía, los médicos de la Clínica Olivos y el mismo Luque notaron un fuerte "sindrome de abstinencia" de alcohol en Maradona, por lo que explicó que si bien el alta podría haberse dado el 6 de noviembre, finalmente sucedió el 11. Luque aseguró que en esos días, "la familia (las hijas, hermanas de Diego y Verónica Ojeda)" comenzaron a participar de las decisiones sobre la salud del Diez.
Luque sostuvo que "el componente familiar" con el que no tenía "prácticamente comunicación anteriormente" comenzó a decidir sobre qué hacer con Diego.
"Un sanatorio común no era el lugar adecuado para tratar esta patología, por lo que su obra social recomienda una internación en una institución de rehabilitación psiquiátrica", contó Luque, quien agregó que esa posibilidad "fue rechazada por el paciente y su familia".
En tanto, sostuvo que en muchas reuniones realizadas para determinar el tratamiento de Maradona luego de la internación, Luque no participó, ni fue convocado.
La evolución de Diego en su casa
Por otro lado, Luque contó que luego de que Maradona fuese a su llevado a su casa para continuar con el tratamiento de adicción, el astro presentó "rechazos al tratamiento, irritabilidad, rechazos de profesionales, malos humores y modales, falta de voluntad para efectuar cualquier actividad".
Cuando el médico quiso realzarle el día 19 de noviembre un control para ver cómo evoluciónó la operación, Diego no quiso que Luque lo atienda. Por lo tanto, el médico aseguró que le dijo a Maradona que él sólo se iba a ir de su casa si él lo echaba personalmente, por lo que Diego se vio obligado a levantarse y sacarlo de la casa.