No tiene título de DT, es adicto a un juego de fútbol y su equipo es la pesadilla de la liga
La frase de "el sueño del pibe" se hizo realidad en una de las ligas más competitivas del fútbol mundial, pero no estamos haciendo referencia al debut de algún joven jugador en la máxima categoría de su club. Esta es la increíble, y soñada por muchos, historia de Will Still, un pseudo entrenador que se transformó en la verdadera sensación de la Ligue 1 de Francia.
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Saliendo del eclipse causado por el París Saint Germain de Neymar, Mbappé y Messi, aparece el gigante dormido del Stade Reims. El elenco francés vive uno de sus mejores momentos de juego de los últimos años a los controles, y nunca mejor dicho, de Still, uno de los entrenadores con más apoyo del público internauta de todos los tiempos. Y es que este muchacho, de tan solo 30 años, agarró las riendas de un equipo sin tener el título que lo habilite como DT, y en la actualidad tiene una racha de 15 partidos seguidos sin conocer la derrota.
Su impresionante y constante apoyo del mundo del internet se debe a un único, pero apasionado, motivo: el Football Manager. El denominado FM es uno de los tantos juegos de video que recrea el mundo del fútbol con una cantidad de detalles que pocas personas pensaron que había en lo que consiste todo lo que esté alrededor de la redonda, y es justamente el entretenimiento que lo tiene "obligado" a jugarlo por varias horas durante su día a día.
Al momento de postularse como DT, su equipo estaba hundido en la zona de descensos, tenía un plantel destruido psicológicamente y con los ánimos por el suelo. Llegó, puso su computadora en el vestuario y les demostró cómo debían jugar sus jugadores en los próximos partidos. Todo esto apoyado con su perfil de FM donde estaba jugando una partida con su mismo equipo.
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La decisión en los directivos fue la correcta, ya que Still acumula una racha que pocos entrenadores tienen en la actualidad y acomodó a su equipo en la undécima posición de la tabla clasificatoria con un margen de 11 puntos sobre el descenso.
La seguidilla de resultados ya es una proeza en sí, pero esta se agranda si se tiene en cuenta que ha logrado contener a los equipos más potentes, como el PSG de Messi, o el Lile, y todo ello con los conocimientos extraídos del famoso simulador de fútbol.
