Un video del vestuario francés en el entretiempo de la Final del Mundo dejó muy mal parado a Mbappé
Luego de los festejos de la Selección Argentina, producto del triunfo ante Francia en la final de la Copa del Mundo, se filtró en las redes sociales un video del vestuario de los galos en el entretiempo del partido definitorio.
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En el mismo quedaron registradas varias caras largas, algún que otro insulto al aire, pero sobre todas las cosas estos archivos dejaron muy mal paradas a dos personas: Mbappé y Didier Deschamps, entrenador francés.
Con un rotundo y sorpresivo 2 a 0 en su contra en los primeros 45 minutos de la final, Kylian vio la necesidad de despertar a sus compañeros. Primero se dirigió a su sector, luego se sacó la camiseta y la revoleó contra el piso para luego hablarle en la cara a los presentes: "Es una final de la Copa del Mundo. Es el juego de toda la vida. No podemos hacerlo peor. Ellos marcaron dos goles. Volvemos al campo, dejamos de hacernos los tontos, vamos para adelante. A poner más intensidad, a meter todo y hacer otra cosa".
Luego del eufórico mensaje del goleador, el que tomó la palabra fue el entrenador: "Chicos, les digo sin enfadarme. ¿Saben cuál es la diferencia? Es que ellos están jugando una puta final del Mundial. Y nosotros, no jugamos. ¡Eso!".
Tras esto, la persona que grabó la intimidad del vestuario enfocó las caras de dos de los compañeros de Mbappé que habían tenido un primer tiempo para el olvido, como lo fueron los casos de Giroud, Dembélé y Antoine Griezmann. Dos de los tres salieron antes de la mitad del encuentro y dejaron en evidencia el fallo técnico que había tenido Deschamps en el planteo inicial.
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Tras esos 15 minutos de descanso, los galos volvieron al campo de juego para disputar el complemento y pareciera que sintieron la charla, pero les costó demostrarlo. Demoraron 30 minutos más para volver a meterse en el partido y llegaron a la igualdad a los 83' del segundo tiempo.
Sin embargo, el encuentro terminó en igualdad en 2 en los 90 minutos, luego fue a prórroga y finalizó en un inolvidable 3 a 3 para definir al campeón de la Copa del Mundo desde los tiros del punto penal. Allí, la Selección Argentina se impuso por 4-3 y se coronó como el nuevo campeón mundial.