Dieta astringente, la mejor opción para la diarrea
Desde hace años, la ciencia avanza a pasos agigantados en la relación de la salud y las dietas, recavando evidencia sobre la gran influencia que tienen los diferentes menús que elegimos a diario en nuestro bienestar -o malestar- general de nuestro cuerpo a lo largo de nuestra vida.
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Bajo ese contexto aparece la dieta astringente, una opción ideal para combatir la diarrea y sus efectos adversos, como es la deshidratación, y buscar la forma de enlentecer el tránsito intestinal.
Qué es la dieta astringente
Comúnmente llamada dieta antidiarreica, es un menú que se basa en la reducción de la ingesta de alimentos ricos en fibra, grasas, lactosa, entre otros. Además, prohíbe el consumo de alimentos irritantes, como el café, los picantes y las gaseosas; como así también aquellos que causan flatulencia, como es el caso de las coles, la coliflor, el repollo y las alcachofas.
El objetivo principal de esta dieta es reponer la pérdida de líquidos y electrolitos, reducir la estimulación de secreciones gastrointestinales, y volver más lento el tránsito intestinal. Una vez regulada la diarrea, se debe realizar una progresión dietética adecuada hacia una alimentación normal.
Debido a la restricción de todos estos grupos de alimentos, principalmente los que contienen fibra (legumbres, verduras y algunas frutas) es probable que se registre un déficit de algún nutriente en días posteriores, motivo por el cual esta dieta solo debe seguirse durante 4 o 5 días, y siempre bajo supervisión de un profesional de la salud.
Qué puedo comer y que no en una dieta astringente
Entre los alimentos recomendados para seguir adecuadamente la dieta astringente son aquellos que contribuyen a la mejoría de la diarrea y que son bajos en fibra, lactosa y grasas. En la lista de los ideales, se encuentran:
Queso fresco
Pollo
Pescado blanco
Huevo cocido
Membrillo
Melocotón en almíbar
Banana, manzana y pera (sin cáscara)
Arroz
Pan blanco
Pastas hervidas
Caldos desgrasados
Aceite de oliva
Papa hervida
Zanahoria
Zapallo
Avena cocida
Sémola de arroz
Almidón de papa hervida
Arándanos o frutillas preparados con semillas de chía hidratadas
Los que no se pueden comer
Entre los alimentos que no se recomienda ingerir en un cuadro de diarrea por las consecuencias negativas que podrían provocar en el cuerpo están:
Leche
Helados
Frutos secos
Dulces
Cítricos
Legumbres
Pan
Pasta integral
Bebidas muy frías
Vegetales flatulentos
Aspartamo
Sorbitol
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Fases de una dieta astringente
La dieta astringente se divide en varias fases, donde se incorporan o se quitan alimentos de manera progresiva hasta llegar a la recuperación total y, posteriormente, volver a la alimentación cotidiana a la que estamos acostumbrados.
Fase 1
durante las primeras horas se debe estar en ayuno. Además, es importante reponer los líquidos perdidos durante la diarrea, por lo que es de suma importancia la ingesta de agua.
Fase 2
Para los siguientes días es crucial seguir una dieta líquida a base de infusiones suaves, como zumos colados diluidos y sin azúcar, caldos desgrasados de arroz o zanahoria o algo tan sencillo como agua con limón.
Fase 3:
A partir del segundo día podemos ir incorporando alimentos sólidos como arroz, papas cocidas, pastas cocidas, pescado blanco o pollo hervido, pan tostado y manzana rallada un poco oxidada.
Fase 4:
En la última fase podemos añadir una mayor variedad de alimentos para acostumbrar a trabajar completamente a nuestro sistema digestivo.
Cumpliendo todas las fases al pie de la letra conseguiremos corregir el desequilibrio de minerales y vitaminas, evitando una posible deshidratación y carencias nutricionales originadas por la diarrea.
Por cuánto tiempo debo seguir la dieta astringente
La dieta astringente debe llevarse a cabo hasta lograr tener menos de 4 deposiciones diarias. El número ideal es llegar a 1 o 2 por día. No obstante, si la diarrea persiste es imprescindible consultar con el médico de cabecera.
Es importante recordar que la dieta astringente debe ser puntual y para situaciones concretas. No es un menú de consumo habitual o diario, sino para regularizar la situación y evitar posibles problemas futuros que desencadena la misma diarrea.
Lo que no te podés olvidar en una dieta astringente
Para llevar un proceso adecuado y caminar hacia la recuperación, no hay que olvidarse los siguientes tips:
La dieta debe estar fraccionada en comidas frecuentes, pero de poca cantidad.
Lo ideal es comer en un lugar tranquilo y despacio, masticando bien todos los alimentos.
Tomar agua y líquidos de manera frecuente, pero en pocas cantidades.
No tomar alimentos ni muy fríos ni muy calientes, ya que pueden afectar en la cantidad de heces.
Evitar comidas fritas, rebozadas y guisos.
Se debe evitar alimentos que irriten la mucosa digestiva como el café, zumo de naranja o condimentos fuertes.
Excluir alimentos con lactosa, como leche, cremas o helados. En el caso del yogur, es importante probar primero la tolerancia, ya que contiene cantidades bajas de lactosa y puede resultar beneficioso.
Reducir el consumo de azúcar y alimentos grasos como la manteca, el aceite y las salsas.