Receta de waffles: el plan ideal para una tarde de té
Un postre que parece sacado de las películas, pero que, en realidad, es sencillo de hacer y completamente delicioso, perfecto para una tarde de domingo en familia.
Los waffles, el postre por excelencia de los Estados Unidos, el cual hemos visto en infinidad de películas y series, con el pensamiento latente: ¿qué sabor tendrá?
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Lo cierto es que, lejos de lo que pueda creerse, la receta es fácil de hacer y perfecta para sorprender a tu familia en una tarde de domingo. Es por eso que en este artículo te explicamos todo lo que tenés que saber para sorprender a todos con unos waffles como sacados directamente de Hollywood.
Waffles crocantes: los ingredientes necesarios
Para empezar nuestra preparación, lo primero que necesitamos es conseguir los siguientes ingredientes:
1/2 taza de harina leudante
1/2 taza de harina integral
1/4 taza de manteca derretida
1 huevo
1 cucharada de sal
3/4 taza de leche
1 cucharada de azúcar
El paso a paso para unos waffles perfectos
El principal secreto para preparar los waffles es que su masa es exactamente la misma que la utilizada para preparar panqueques, lo que no existe ninguna complejidad ni secreto para su preparación.
No obstante, para los waffles norteamericanos se requieren de electrodomésticos rara vez vistos en nuestro hemisferio, esos aparatos que dejan las características cuencas que pueden albergar cualquier cosa que le untes.
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Los ingredientes tradicionales, el primer gran paso
Para preparar la masa de waffles crocantes lo primero que tenemos que buscar es un bol y verter en él la harina integral junto con la harina leudante. Agregamos una cucharada de sal y otra de azúcar y mezclamos bien todos los ingredientes.
La masa toma vida
Tras mezclar bien todos los ingredientes, agregaremos un huevo y la mitad de la cantidad total de leche. También añadimos un poco de esencia de vainilla para dar un toque especial y volvemos a mezclar para que los ingredientes queden unificados.
Los lácteos, el secreto para lograr la perfección
A medida que nuestra masa va tomando forma, podemos imaginar el resultado final, por eso es fundamental no saltear ninguno de los pasos. Una vez que la mezcla esté unificada, agregamos de a chorritos lo que nos resta de leche. Luego, agregamos la manteca derretida y seguimos revolviendo. Una vez que esté todo bien complementado, llevamos a la heladera por media hora para que se hidrate bien la harina y quede espesa la mezcla.
Los pasos finales
Pasado el tiempo estimado, sacamos la mezcla de la heladera y preparamos nuestra wafflera (o sartén en caso de no tener una), donde vamos a verter un pedacito de manteca para que se derrita y luego echar la mezcla. Tras esto, esperamos unos segundos a que se cocinen. En el caso de la sartén, es vuelta y vuelta.
¡A disfrutar!
Una vez que seguimos correctamente todos los pasos anteriores, sacamos los waffles cuando estén listos y ya podemos compartirlos y untarles una rica mermelada.
Waffles salados, una opción diferente
Si no sos amante de lo dulce, esta receta tiene una alternativa salada ideal para vos, que es igual de deliciosa y disfrutable que la opción tradicional que todos conocen.
Los ingredientes
Para esta alternativa salada, necesitamos los siguientes componentes:
1 taza de harina leudante
¼ taza de manteca derretida
1 huevo
1 cucharada de sal
pimienta
ajo en polvo
perejil
¾ taza de leche
Receta para unos waffles salados de ensueño
Los waffles salados tienen su propio paso a paso, que se diferencia en procedimientos sustanciales de la receta de los waffles dulces, por lo cual no hay que guiarse de uno para preparar el otro.
El primer paso para preparar nuestros waffles salados es verter en un bol la harina leudante, junto con la sal y el ajo en polvo. A esta mezcla inicial, le vamos a añadir pimienta, semillas variadas y perejil picado. Luego, mezclamos bien hasta que todos los elementos queden unificados.
Después de conseguir la mezcla, vamos a añadir un huevo y la mitad de la leche. Tras mezclar bien, agregamos lo que nos restó de leche y la manteca derretida. Vamos a proseguir batiendo nuevamente los ingredientes y llevando a la heladera por 30 minutos. La clave para que los waffles salgan perfectos es, justamente, que la masa esté correctamente fría.
Lo que sigue es la preparación de la wafflera o sartén, colocando un trozo de manteca y dejando que se derrita para verter nuestra mezcla luego del tiempo de reposo y frío estimado.
Dejamos que la masa se cocine, como en el caso de los waffles dulces, y los sacamos a medida que van quedando listos para pasar a degustarlos de la forma que más te guste. Una de las formas más deliciosas de probarlos es con queso cremoso derretido, dándole un toque distintivo a la particular masa salada.
