Golpe de Estado en Bolivia: el excomandante Zúñiga dijo que lo hizo por pedido del presidente Arce
Bolivia vive una crisis política de gran magnitud, evidenciada el miércoles con un intento de golpe de Estado. Uniformados y tanquetas trataron de irrumpir en el palacio presidencial en La Paz. El excomandante en jefe del Ejército, Juan José Zúñiga, quien encabezó la sublevación, acusó al presidente Luis Arce de orquestar un 'autogolpe'.
Momentos antes de ser detenido, Zúñiga habló con la prensa, afirmando que los incidentes fueron premeditados y promovidos por Arce. Según él, se reunió con el presidente el domingo anterior, y este le pidió "sacar los blindados" a la calle para aumentar su popularidad en medio de la crisis.
"La situación está muy jodida, esta semana será crítica y es necesario algo para levantar mi popularidad", habría dicho Arce según el comandante arrestado.
Durante su arresto, Zúñiga detalló el encuentro y las instrucciones recibidas. Aseguró que Arce le pidió preparar algo para mejorar su imagen pública. En la noche, seis cascabeles, seis urutús y 14 zetas del regimiento de Achacachi fueron movilizados hacia la sede del gobierno.
¿Golpe de estado en Bolivia?: el presidente denunció un posible levantamiento militar
Las autoridades bolivianas denunciaron "movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército", advirtiendo que estas acciones "atentan contra la democracia, la paz y la seguridad del país". Al frente del intento de golpe estaba Zúñiga, quien fue destituido tras declarar que las Fuerzas Armadas actuarían para impedir la candidatura del expresidente Evo Morales.
%uD83C%uDDE7%uD83C%uDDF4 | Papelón internacional: El General Zuñiga, quien realizó el levantamiento militar, admitió que el intento de golpe de Estado fue un show para subirle la popularidad al presidente Luis Arce, por pedido del propio mandatario. pic.twitter.com/RfluD5YU0t
— La Derecha Diario (@laderechadiario) June 27, 2024
"Estamos en un intento de golpe de Estado por militares que están manchando el uniforme", dijo Arce al juramentar a una nueva cúpula de las Fuerzas Armadas en el palacio presidencial, rodeado por las tropas de Zúñiga. Tras la retirada de los militares, el presidente se dirigió a sus seguidores desde un balcón: "Nadie nos puede quitar la democracia que hemos ganado (...). Estamos seguros: vamos a seguir y vamos a seguir trabajando".
