Más de 40 migrantes murieron en un naufragio frente a las costas de Italia
Una embarcación llena de más de 120 migrantes, incluyendo un bebé, naufragó frente a las costas del sur de Italia, en la región de Calabria. Según la Guardia Costera italiana, 80 personas fueron rescatadas con vida y 43 cuerpos fueron encontrados en la playa.
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Los migrantes, quienes buscaban llegar a Europa, se encontraban en un barco de 20 metros de largo que navegaba en condiciones climáticas desfavorables. La procedencia del barco y la nacionalidad de sus ocupantes no está clara, aunque la mayoría de los migrantes que llegan a las costas de Calabria provienen de Libia, Egipto o Turquía. Entre los cuerpos recuperados se encontraba el de un bebé de unos meses de edad.
La tragedia ha provocado el dolor y la indignación del público, incluyendo al Papa Francisco, quien se unió a las oraciones por las víctimas. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, expresó su "profundo dolor" y declaró que era "criminal" mandar al mar una embarcación con tan poco espacio y en condiciones de mal tiempo. El presidente de Calabria, Roberto Occhiuto, dijo que la región estaba de luto por la "terrible tragedia", mientras que el alcalde de Crotone, Vincenzo Voce, calificó la situación de "enorme tragedia" y prometió que la ciudad buscará lugares en el cementerio para los muertos.
Este último naufragio se produce apenas días después de la adopción en el Parlamento italiano de una ley sobre el rescate de migrantes, que ha sido criticada por su enfoque restrictivo. La ley, impulsada por el Gobierno de Meloni, obliga a los barcos humanitarios a efectuar un solo rescate por salida al mar, lo que según los críticos aumenta el riesgo de muertes en el Mediterráneo central, considerado como la travesía más peligrosa del mundo para los migrantes.
Además, las embarcaciones humanitarias ya no podrán deambular por el Mediterráneo llenas de personas en búsqueda de naufragios, sino que deberán avisar a las autoridades italianas luego de cada rescate que efectúen, al tiempo que deberán dirigirse de inmediato al puerto asignado para hacer descender a las personas rescatadas.
La situación geográfica de Italia la convierte en un destino de elección para los solicitantes de asilo que pasan del norte de África a Europa. La líder del partido Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, quien llegó al poder en octubre en una coalición, había prometido reducir la inmigración llegada a Italia. Para el ministro italiano de Interior, Matteo Piantedosi, esta "tragedia demuestra cómo es absolutamente necesario luchar firmemente contra las redes de inmigración clandestina".
