Murió Alberto Fujimori, expresidente de Perú condenado por delitos de lesa humanidad
El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, falleció este miércoles a los 86 años en su residencia en San Borja, donde vivía con su hija, Keiko Fujimori. Fujimori había sido liberado nueve meses atrás, tras pasar 17 años en la cárcel de Barbadillo por crímenes de lesa humanidad cometidos durante su mandato. Su liberación fue resultado de un indulto humanitario debido a su delicado estado de salud.
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Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000, padecía múltiples problemas médicos, entre ellos cáncer de lengua, hipertensión, fibrilación auricular y dolencias pulmonares, que se agravaron durante su encarcelamiento, iniciado en 2007. Ya en 2017, bajo la administración de Pedro Pablo Kuczynski, había recibido un indulto, pero volvió a prisión por irregularidades en el proceso. En 2022, el Tribunal Constitucional de Perú decidió otorgarle un nuevo indulto humanitario.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por Keiko Fujimori, quien escribió en redes sociales: "Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma. ¡Gracias por tanto, papá!"
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Dina Boluarte, presidenta de Perú, expresó sus condolencias a la familia del exmandatario, lamentando su fallecimiento: "Nuestras sentidas condolencias a la familia, a quienes acompañamos en su profundo dolor. Dios lo tenga en su gloria y que descanse en paz."
El legado de Fujimori está marcado tanto por su lucha contra la insurgencia del grupo terrorista Sendero Luminoso como por las políticas autoritarias y la corrupción que caracterizaron su gobierno.
En 1992, Fujimori protagonizó un autogolpe de Estado, cerrando el Congreso con apoyo del ejército y tomando el control de las instituciones judiciales. Aunque fue reelegido en 1995, su mandato terminó en medio de denuncias por violaciones de derechos humanos y corrupción.
En 2009, Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad, en relación con las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, en las que 25 personas fueron asesinadas bajo las órdenes de su gobierno. Transparencia Internacional lo posicionó como uno de los diez líderes más corruptos del mundo, estimando que Fujimori robó alrededor de 600 millones de dólares durante su administración.
El controvertido expresidente deja un legado polarizador en la política peruana, con partidarios que destacan su papel en la pacificación del país y detractores que condenan las graves violaciones a los derechos humanos y la corrupción que empañaron su gobierno.