Preocupante: un chico debió ser internado por su fuerte adicción a jugar al Fornite
El primer caso clínico de un chico, menor de edad, internado por su fuerte adicción a jugar al videojuego Fortnite fue confirmado en España y genera estupor. Medios internacionales afirman que el joven pasó dos meses hospitalizado luego de sufrir trastornos graves en su comportamiento.
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La edad del niño no trascendió, pero el propio equipo médico del Hospital de Castellón, en España, dio a conocer el caso y anticipó que en los próximos días publicará un informe sobre los síntomas que presentó, las reacciones o cambios en su personalidad que sufrió y el tratamiento clínico al que fue sometido durante 60 días.
El caso del chico internado por ser adicto a jugar al Fortnite es el primero que se conoce en todo el mundo y enciende alarmas de las autoridades.
Sus padres expresaron que el joven comenzó a presentar severos cambios en su comportamiento al comienzo de este año. Esto incluyó el aislamiento en su casa y la negación a sociabilizar con familiares o amigos, incluso durante etapas donde las actividades sociales, recreativas y deportivas estuvieron permitidas en toda España en el marco de la pandemia de coronavirus.
El chico, que sería adolescente, se negó durante semanas a asistir a un centro de salud y la información sostiene que también descuidó por completo su persona y las relaciones con su entorno, incluso con los convivientes dentro de su casa. Sus gustos se volvieron muy selectivos, como así las actividades que hacía durante el día.
Los primeros síntomas fueron la merma en su nivel educativo y en el desempeño de actividades básicas en el día a día. Esto trajo aparejado el quiebre en el ritmo del sueño y posteriormente todo lo descripto antes.
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Sus padres no tuvieron más remedio que hacerlo tratar por profesionales, que tras investigar concluyeron que la adicción al Fortnite era la reguladora de todo el malestar generalizado.
A la espera del tratamiento que recibió, trascendió que el joven fue internado y privado de utilizar pantallas. De a poco, comenzó a tener visitas de sus seres queridos a fines de recuperar el interés por sociabilizar. Pese a que el tratamiento deberá continuar en su casa, el joven ya vive de vuelta con su familia y busca retomar su rutina previo a ser diagnosticado con la enfermedad.