Prohibieron una vacuna del Covid-19 que se aplicó en Argentina
La Comisión Europea anunció este martes la suspensión de la comercialización de la vacuna de AstraZeneca contra el Covid-19, tras la confesión de la propia empresa sobre los efectos secundarios que provocó en algunos pacientes.
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La vacuna, conocida como Vaxzevria, dejará de estar disponible en la Unión Europea a partir de este martes. Mientras tanto, en el Reino Unido, 51 personas están llevando a cabo una demanda judicial debido a efectos secundarios que atribuyen a la inoculación.
La semana pasada, AstraZeneca admitió en los tribunales británicos la posibilidad de que su vacuna pueda causar el síndrome de trombosis con trombocitopenia (SST) en casos extremadamente raros, según informó The Telegraph.
La filial española de la compañía comunicó que, en su primer año de uso, la vacuna "salvó más de 6,5 millones de vidas y se administraron más de 3.000 millones de dosis en todo el mundo".
La Comisión Europea atribuyó la suspensión de la vacuna a una "disminución en la demanda" y a "un excedente de vacunas disponibles" para hacer frente a las variantes del Covid-19, descartando las demandas judiciales como causa directa.
AstraZeneca confirmó que su vacuna puede causar efectos colaterales graves, como la formación de coágulos sanguíneos, durante un juicio en el Reino Unido y en documentos oficiales presentados en febrero de 2024.
En relación con las demandas, uno de los afectados, Jamie Scott, sufrió una lesión cerebral debido a un coágulo en la cabeza después de recibir la vacuna en abril de 2021.
AstraZeneca reiteró que su vacuna contra el Covid-19 no es defectuosa y que los coágulos sanguíneos son un efecto poco común. Sin embargo, los abogados de las víctimas argumentan que el producto era defectuoso y no lo suficientemente seguro.
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Los primeros casos de coágulos sanguíneos vinculados a la vacuna se registraron en marzo de 2021, dos meses después del inicio de las campañas de vacunación masiva.
En abril, el Reino Unido ajustó los criterios de elegibilidad, estableciendo una edad mínima de 30 años, que luego aumentó a 40 en mayo, manteniendo la vacuna para residentes con factores de riesgo.