Una por una: todas las asociaciones científicas que cuestionan duramente los túneles sanitarios
Hace pocos días conocíamos la noticias que en algunos lugares de Luján de Cuyo y Las Heras apostaban a la instalación de túneles de desinfección dentro del marco del protocolo para combatir el coronavirus. De hecho en el primer departamento mencionado tenían pensado utilizarlo a partir de la próxima semana en supermercados y comercios minoristas.
En las últimas horas salieron a advertir el riesgo para la salud que trae la utilización de estas cabinas sanitizantes o túneles de desinfección.
El comunicado que afirma esto está firmado por La Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental (SIBSA), la Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA), la Red de Centros de Información y Asesoría Toxicológica de Centroamérica (REDCIATOX), el Programa Salud, Trabajo y Ambiente en América Central (SALTRA), la Asociación Toxicológica Argentina (ATA), la Sociedad de Toxicología y Ambiente del Círculo Médico de Córdoba, el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica de Chile (CITUC), el Centro de Información y Asistencia Toxicológica de la Universidad de la República de Uruguay (CIAT), el Centro de Información y Atención Toxicológica (CIAT) de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México, y el Instituto Argentino para la Reducción de Riesgos de Desastres (IARRD).
Los riesgos para la salud radican en que estos túneles de desinfección son rociados con compuestos químicos no aptos para ser aplicados sobre las personas en la vía pública, en instituciones públicas o privada.
Procedimientos que además, no cuentan con evidencia sobre su eficacia para realizar desinfección a personas con el fin de prevenir la COVID-19.
Luján: túneles de desinfección
Esto es lo que expresa parte del comunicado
Recomendamos la NO utilización de este tipo de dispositivos de rociado de sustancias químicas, por tratarse de un procedimiento que implica riesgos ciertos para las salud de las personas que se ven expuestas a sustancias químicas irritantes para la piel y mucosas, con capacidad de producir diversas reacciones cutáneas, lesiones oculares y afectación del tracto respiratorio cuando se inhalan los aerosoles que se generan durante su aplicación, y que en conjunto empeoran la situación de salud actual de la sociedad, afectando asimismo la vida animal y el medio ambiente.
Entendemos que esta práctica, además causa una falsa sensación de seguridad en las personas, conduciendo a que se descuiden las medidas básicas de prevención científicamente probadas, como es el lavado constante y consciente de manos, y el distanciamiento social preventivo y solidario.
El uso de hipoclorito de sodio, detergentes catiónicos u otras soluciones desinfectantes, que cuenten con la autorización de las autoridades sanitarias, solo se recomiendan para la limpieza y desinfección de superficies u objeto inanimados, siempre y cuando se realicen por personas capacitadas y con el uso obligatorio de equipos de protección individual adecuado, debiendo evitar en todo momento la presencia de personas en el área de aplicación.
Estas prácticas de descontaminación están reservadas exclusivamente a personal con entrenamiento específico en el manejo de riesgos biológicos que utiliza equipos de protección personal adecuado al riesgo, y que participa de tareas con alto grado de exposición a estos compuestos químicos.
Aprovechamos para recordar a la sociedad que la mejor medida de prevención ante la presencia del virus SARS-CoV-2 responsable de producir la COVID-19, es QUEDARSE EN CASA.