Ahora, Arrieta quiere denunciar a sus compañeros de bloque que visitaron genocidas con ella
La diputada libertaria Lourdes Arrieta presentó una denuncia penal contra miembros de su propio bloque y funcionarios del Congreso y del Servicio Penitenciario Federal, tras participar en una polémica visita al penal de Ezeiza.
Junín: estaba trabajando con su marido, su tractor se "volvió loco" y la atropelló
La visita, que incluyó a otros cinco legisladores, tenía como objetivo reunirse con represores condenados por delitos de lesa humanidad, lo que generó un escándalo en la política argentina.
Arrieta afirmó que fue llevada a la cárcel bajo engaños de sus compañeros de bancada. En una entrevista con C5N, aseguró que los líderes del bloque, Martín Menem y Gabriel Bornoroni, habían autorizado la visita, contradiciendo las declaraciones públicas de ambos, quienes afirmaron no estar al tanto de la reunión y que la misma fue una "decisión individual" de algunos diputados, desvinculando al bloque y al gobierno de Javier Milei del controvertido encuentro.
El bloque libertario, que inicialmente buscó unificar su discurso y minimizar la controversia, está ahora considerando posibles sanciones contra Arrieta por su actitud rebelde. Internamente, reconocen que su comportamiento ha generado malestar, más allá de la polémica visita, destacando su "falta de disciplina partidaria".
Video: cómo es el ingreso a los cursos de nivelación para los aspirantes a los colegios de la UNCuyo
En paralelo, Arrieta estuvo explorando la posibilidad de formar un monobloque, buscando independizarse del grupo libertario principal. Fuentes cercanas revelaron que también evaluó aliarse con otros espacios que, aunque reconocen el liderazgo de Milei, mantienen cierta distancia del núcleo más cercano al presidente y su hermana, Karina Milei.
Mientras tanto, otros diputados que participaron en la visita a Ezeiza, como Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, María Fernanda Araujo y Alida Ferreyra, mantuvieron un perfil bajo y continúan en buenos términos con el bloque y la presidencia de la Cámara. No se esperan sanciones para ellos, a diferencia de Arrieta y Rocío Bonacci, quien además ha generado descontento por llegar tarde a una sesión clave.
La denuncia penal de Arrieta, que podría desencadenar una investigación significativa, menciona a varios de sus compañeros de bloque, así como a funcionarios del Servicio Penitenciario Federal y otros involucrados. Entre los delitos que se investigarán se incluyen coacción agravada, abuso de autoridad, violación de deberes de funcionarios públicos, conspiración y malversación de caudales públicos.