Presencialidad y bajas temperaturas: ¿Se pueden prender las estufas dentro de las aulas?

Esta semana bajó abruptamente la temperatura en Mendoza y creció la preocupación por la posibilidad de enfermedades en las escuelas.

Las clases presenciales tienen como uno de sus requisitos que las aulas deberán mantener sus ventanas abiertas de manera permanente, para asegurar la circulación de aire y evitar contagios de coronavirus dentro de los cursos.

Meseta alta, alerta por la llegada del frío y la posibilidad de nuevas restricciones


Lo cierto es que hasta la semana pasada, eso no era un problema. Pero desde este lunes, las temperaturas bajaron abruptamente en la provincia y la situación de los alumnos dentro de las aulas preocupa por la posibilidad de que con el objetivo de evitar contagios de Covid-19, se terminen produciendo otro tipo de enfermedades respiratorias a causa del frío. 

Al respecto, Natalia Sánchez Zapponi, jefa del servicio de Emergencia del Hospital Notti dijo a Diario Los Andes, que en este contexto de pandemia es importante la ventilación cruzada porque justamente las transmisiones tanto de Covid-19 como de otras patologías son a través del aire".

En ese sentido, recomendaron abrigar mucho a los chicos, vistiéndolos por capas, esto es, con varias prendas encimadas, que generan calor por superposición con una remera, una camiseta, un buzo y finalmente la campera "para que, si el niño siente calor, pueda ir despojándose de alguna prenda", detalla Sánchez Zapponi.

¿Se pueden encender las estufas?

Sobre la posibilidad de calefaccionar los ambientes, desde la DGE aclararon que no está prohibido encender las estufas, cuestión que confirmaron quedaría a criterio de cada escuela, poder usarlas o no.

Trotta dijo que las jurisdicciones en Alerta Epidemiológica deben suspender las clases ¿qué podría pasar en Mendoza?

Además, desde la mencionada institución aclararon que la recomendación es mantener abiertas puertas y ventanas unos 5 centímetros y no completamente.

Mientras tanto, personal docente y no docente, al igual que los alumnos, están apelando al uso de abrigos y, en algunos casos, hasta llevan mantas o frazadas para combatir las bajas temperaturas.


Esta nota habla de: