Fue jefa de una banda de estafadores y baleó a un policía: le dieron 12 años de cárcel
Este jueves, Aldana Ojeda de Lucca (24), fue condenada como jefa de una banda de estafadores y recibió una condena a 12 años de prisión en un juicio abreviado, tras reconocer todos los delitos que le endilgan, entre ellos una tentativa de homicidio.
Brutal: un mendocina fue degollada en su casa de Buenos Aires
La joven aceptó su responsabilidad de los hechos y purgará su condena en prisión.
De Lucca lideraba una banda de estafadores que tenía varias aristas. Una de ellas comenzaba en las redes sociales. La mujer publicaba en Facebook que compraba y vendía dólares. Los interesados se contactaban con ella y los citaba para la transacción. En ese momento, el arbolito no aparecía y los interesados eran asaltados. Los hombres que querían comprar o vender la divisa extranjera "caían" rápidamente, ya que confiaban en la mujer.
Ojeda no "trabajaba" sola. Para cometer los ilícitos contaba con su pareja actual, Nahuel Ramírez Paniagua. El hombre se desempeñaba como era gestor inmobiliario, por lo que estaba en conocimiento de cuáles eran las propiedades en remate. Este dato se lo pasaba a su pareja, quien concurría a los domicilios y ofrecía a los propietarios comprarle la casa, para poder vendérsela tiempo después. De esta manera, los propietarios no perderían sus viviendas.
Pero la realidad es que esas visitas Ojeda las utilizaba para inspeccionar los lugares donde cometería los asaltos. De esta manera podía asegurarse si las viviendas contaban con alarmas, cuántas puertas tenía, por dónde le convenía ingresar.
Con los datos en su poder, era el turno de reclutar a quienes llevarían adelante los robos.
Uno de los hechos más graves ocurrió el 7 de mayo en Guaymallén. Días antes, Aldana había ido, junto a otro hombre, a una propiedad de calle Pedro Vargas al 700, que iba a ser rematada. Días después, el mismo sujeto, identificado como Pablo Pipo Valdivia, regresó junto a un cómplice. El propietario, Carlos Almazán les abrió la puerta y en ese momento fue amenazado con armas de fuego por los sujetos. Una vez dentro de la propiedad la víctima comenzó a gritar, y el hijo, al escucharlo, se acercó y comenzó a forcejear con los delincuentes. En ese momento, uno de los delincuentes disparó varias veces, hiriendo a las víctimas. Ambos ladrones escaparon sin robar elementos.
Detienen a un chofer de la línea 300 acusado de atropellar y matar a un hombre en Lavalle
Lo curioso del caso es que, según trascendió, las víctimas una vez que caían en las estafas sabían quién estaba detrás. De esta manera volvían a contactarse con Aldana y le pedían explicaciones sobre lo ocurrido. La mujer, lejos de aceptar su responsabilidad, les decía que el responsable era su expareja, y les enviaba una foto del hombre, que efectivamente había mantenido una relación con la mujer, pero nada tenía que ver con los delitos.
En tanto, los investigadores estaban tras los pasos de la banda y este hecho último hecho les permitió encontrarlos. Tal es así, que a comienzos de junio, personal de la División de Homicidios realizó una serie de allanamientos en el Gran Mendoza y logró la detención de siete personas, entre ellas, Aldana, Paniagua y Valdivia.