La 7722 no se toca: a un año de la histórica marcha desde San Carlos y defensa del agua de Mendoza
El 22 de diciembre de 2019 miles de mendocinos, vecinos, productores locales y defensores del medioambiente recorrieron más de 100 kilómetros entre San Carlos y la Casa de Gobierno en defensa de la ley 7722, la cual protege el agua de Mendoza de la minería.
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Fue una jornada histórica en protesta a los cambios que el Gobierno le realizaría a la norma sancionada en 2007 y que permitía el uso de ácido sulfúrico, cianuro, mercurio y tóxicos en el desarrollo de la megaminería.
Rodolfo Suarez, tal como había anunciado en campaña, envió el 10 de diciembre un proyecto para modificar la ley, el cual también apartaba a la Legislatura de decisiones relacionadas con el impacto ambiental para estos casos y le daba a municipios e Irrigación la supervisión.
El proyecto que permitiría la explotación minera metalífera en Mendoza tenía el aval del PJ, la oposición con más legisladores, que acordó aprobar las modificaciones con condiciones como controles extremos.
El 20 de diciembre se sancionó en Senadores y luego en Diputados la ley 9209, que permitía la explotación minera en Mendoza.
Las protestas en la provincia no se hicieron esperar: multitudes se movilizaron en distintos puntos de Mendoza, como el sur, el área metropolitana y el Valle de Uco, el oasis donde más valioso se considera este recurso.
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Desde San Carlos, sobre la ruta 40, se organizó esa jornada una movilización con fecha de partida el 22 de diciembre y llegada el 23 a la Ciudad. Vecinos de Tunuyán se sumaron al reclamo social y a la marcha que tenía un mensaje claro: "el agua de Mendoza no se toca".
Tras un parate en Luján en la noche, miles y miles de mendocinos madrugaron a las 5 del lunes 23 de diciembre para marchar hacia el Nudo Vial y luego hacia Casa de Gobierno. Ese día se reclamó la derogación de la ley, previo a la represión policial.
Las calles ya habían hablado, la gente había realizado la marcha más grande de la historia de la provincia. El 27 de diciembre, entre las fiestas, Suarez decidió derogar la ley 9209. La sociedad festejó.
