La dura carta de la hermana de Cabezas a 26 años del crimen: "Nos mintieron diciendo perpetua"
A 26 años del asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas, su hermana le escribió una carta en la que le cuenta la forma en la que se enteró de su fallecimiento, a la vez que criticó a la Justicia ya que ninguno de los culpables se encuentra detenido y lo recordó como "un buen fotógrafo, un buen hermano y una muy buena persona".
La carta fue enviada a Télam por Gladys Cabezas, quien la leyó esta mañana durante un homenaje al fotoperiodista, realizado en el monolito frente a la terminal de micros de Pinamar, sobre la avenida Bunge, en el ingreso a esa ciudad balnearia.
el texto completo de la carta que escribió Gladys Cabezas
"Querido hermano:
Hoy quiero hablar con vos y contarte que estamos recordándote, acá en Pinamar como todos los años.
Hoy 26 años, qué locura. Siento que fue ayer cuando con los viejos, nos enterábamos por la radio que habían encontrado calcinado y esposado a un reportero de la Revista Noticias.
'Por Dios, es mi hijo', decía mami.
'No puede ser', decía papi.
Tu sobrino Sebastián, mi hijo, con solo 9 años salió gritando a la calle: 'Mataron a mi tío'.
Cuánto dolor, cuánta impotencia, cuántas mentiras, cuánta hipocresía. Pero lo peor, cuántos corruptos. Cuanta corrupción en manos de personajes siniestros. Llegó el juicio y nos mintieron diciendo cadena perpetua. Pero no fue así: era portarse bien en la cárcel y salir.
Luego, los ciudadanos de bien se acercaron a nosotros, nos dieron fuerzas y siguen estando cada 25 de enero acá en Pinamar, en la cava y en cada lugar del mundo en donde se acuerdan de vos. Sí, del mundo, aunque no lo creas...
Bueno, no te agrandes. Fuiste un buen fotógrafo, un buen hijo, hermano, marido, padre. Pero, sobre todo, una muy buena persona
Siento que no te mataron, no lo lograron, porque estás siempre en mí.
Es una lástima que no hayas podido conocer a Riu, tu nieto, que tiene un añito y está hermoso. Él va a hablar de vos cuando sea grande y dirá 'José Luis Cabezas presente'".
En pleno juicio por Fernando Báez Sosa, otra brutal golpiza a la salida de un boliche