La madre de Hunau acepta la prisión domiciliaria del asesino: "Si se contagia en la cárcel es una condena a muerte"
Uno de los crímenes más recordados en los últimos años en Mendoza fue el de Alejo Hunau, que fue hallado sin vida el 23 de noviembre de 2004. El asesino del comunicador social fue Diego Arduino, que fue condenado a 16 años de cárcel. El responsable de este hecho vuelve a ser noticia, debido a que la Justicia le otorgó la prisión domiciliaria.
Previo a la pandemia de coronavirus, la defensa de Arduino había solicitado el beneficio de la libertad condicional y la madre de Alejo Hunau, Silvia Ontivero, se había opuesto a esa decisión manifestando con argumentos su postura a través de una carta que se difundió en los medios de comunicación y en redes sociales.
Ontivero, que estuvo siete años detenida durante la dictadura militar, conoció la noticia de la Justicia y cambió su punto de vista en relación al anterior pedido de libertad condicional del asesino de su hijo. Es decir, teniendo en cuenta la situación actual, no se opuso al pedido de domiciliaria.
"Estamos en el marco de una pandemia horrorosa que nadie esperaba. Si alguien se contagia en la cárcel es casi una condena a muerte", dijo en declaraciones a TN.
"Las cárceles lejos de recuperar (a los delincuentes) a veces son escuelas del delito", dijo y agregó que Arduino no estudió ni aprendió ningún oficio dentro del penal. "Pienso y deseo que es una nueva oportunidad para que se dé cuenta que la vida le pone en bandeja un nuevo reto y es que cambie su vida de una buena vez", cerró.
El caso
El cuerpo sin vida de Alejo Hunau fue encontrado el 23 de noviembre de 2004 en su departamento de pasaje Pedro Vargas entre Colón y Pedro Molina de Ciudad.
Los investigadores llegaron a dar con Diego Arduino que fue encontrado responsable de este asesinato. La víctima murió por un golpe en la cabeza, provocado por una botella.
En 2007, la Cuarta Cámara del Crimen lo condenó a 16 años de cárcel por homicidio simple y robo.
Arduino lleva 14 años de condena, por lo que le quedarían dos años más. Ahora gozará del beneficio de la prisión domiciliaria por la pandemia de coronavirus.