La rotunda declaración del testigo clave en la causa de los rugbiers franceses
Mientras la Justicia evalúa la solicitud de prisión domiciliaria para los rugbiers franceses Oscar Jégou y Hugo Auradou, acusados de abuso sexual, declaró un testigo primordial en la investigación.
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El chofer encargado de transportar a la denunciante desde el Hotel Diplomatic de Mendoza hasta su hogar, rompió el silencio y brindó un testimonio detallado que podría influir significativamente en el caso.
Según el hombre, el viaje comenzó a las 8:30 de la mañana de aquel domingo y se desarrolló de manera "normal".
El testigo indicó que durante el trayecto no observó "nada fuera de lo común". Al ser consultado sobre si la pasajera había mencionado algo relacionado con el presunto ataque, el chofer afirmó que no lo recordaba.
Además, subrayó que la joven se sentó en la parte trasera del auto y que no notó signos de golpes en ella.
Este testimonio resulta esencial para los investigadores, quienes han tenido dificultades para localizar al taxista que trasladó a la joven y al rugbier, junto con otra pareja, desde el boliche hasta el hotel.
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Por otro lado, la defensa de Jégou y Auradou sigue insistiendo en la inocencia de sus clientes, argumentando que no existen pruebas concluyentes en su contra.
La declaración del chofer refuerza esta postura, al no evidenciar comportamientos o situaciones que respalden la acusación de abuso.
