Liberaron a Cacho Garay tras casi dos años detenido
El humorista Juan "Cacho" Garay, de 70 años, recuperó su libertad este miércoles tras haber pasado casi un año tras las rejas debido a serias acusaciones de violencia de género y abuso sexual en contra de su expareja, Verónica Macías. La jueza Natacha Cabeza determinó que ya no hay riesgo procesal, ya que la denunciante ahora vive en Córdoba. Sin embargo, el proceso judicial sigue su curso.
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Garay estuvo en el complejo penitenciario de San Felipe durante un año y, desde junio de 2023, estaba cumpliendo prisión domiciliaria. Su liberación se dio a pesar de la oposición de la fiscal Mónica Fernández Poblet y de los querellantes Cristian Vaira Leyton y Agustín Magdalena, quienes argumentaron que debía permanecer detenido.
La decisión de la jueza impone al acusado varias medidas cautelares: una fianza de dos millones de pesos, la prohibición de salir de Mendoza, la obligación de presentarse semanalmente para firmar, continuar con el tratamiento por violencia de género y no hacer declaraciones públicas sobre el caso.
La defensa de Garay, liderada por los abogados Daniel Romero y Juan Pablo Ildarraz, había estado pidiendo el levantamiento de la prisión preventiva desde finales del año pasado. Aunque Garay recuperó su libertad, aún enfrenta la posibilidad de un juicio oral, algo que su defensa rechaza. Por su parte, la fiscalía sostiene que la investigación ya está cerrada y lista para el debate.
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La historia comenzó en abril de 2023, cuando Verónica Macías denunció un episodio de violencia en Luján de Cuyo, donde, según ella, el humorista la amenazó de muerte con un arma durante una discusión. Un allanamiento posterior en la casa de Garay descubrió cuatro armas, de las cuales dos estaban listas para disparar.
Después de esta denuncia inicial, Macías amplió su testimonio, revelando que había sido víctima de múltiples abusos sexuales y de privación de libertad. Esto llevó a la fiscalía a agravar los cargos y a ordenar su detención.
Garay se enfrenta a serias acusaciones que incluyen amenazas agravadas, tenencia ilegal de armas, abuso sexual con acceso carnal, privación de la libertad agravada y desobediencia judicial. Si es hallado culpable, podría recibir una condena de entre 8 y 32 años de prisión.
La situación dio un giro inesperado al incluir a Sandra Astudillo Staffolani, exlegisladora y expareja de Garay, quien ha sido imputada como cómplice necesaria en los abusos que ocurrieron entre 2011 y 2013. Según la denuncia, ella habría colaborado en los abusos y proporcionado sedantes a Macías.
El siguiente paso en este caso será una serie de audiencias programadas a partir del 5 de mayo, donde se decidirá si el proceso avanzará a juicio oral. Mientras tanto, el comediante sigue bajo estrictas restricciones judiciales, esperando una resolución que definirá su futuro legal.