Lourdes Arrieta recibió una mala noticia tras su visita a genocidas en Ezeiza
La Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara de Diputados, presidida por Silvia Lospennato, convocó para el próximo martes a una reunión informativa que marcará el inicio de la discusión sobre los proyectos de ley destinados a investigar la conducta de seis diputados de La Libertad Avanza, entre los que se encuentra la legisladora por Mendoza Lourdes Arrieta.
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Estos legisladores visitaron, el pasado 11 de julio, a represores de la última dictadura militar que se encuentran presos en el penal de Ezeiza.
Este encuentro había sido programado inicialmente para el jueves, pero la prolongada sesión especial del miércoles obligó a reprogramarlo para el martes siguiente a las 12 del mediodía.
Unión por la Patria intentó incluir en la agenda de la fallida sesión del 7 de agosto un proyecto de ley para crear una comisión especial que investigara la visita de los diputados liberales a los condenados por delitos de lesa humanidad.
Los legisladores que visitaron a genocidas serán investigados.
Sin embargo, un acuerdo en la reunión de Labor Parlamentaria entre los distintos bloques decidió que la cuestión se abordaría en la comisión dirigida por Lospennato.
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Germán Martínez, líder del bloque de Unión por la Patria, mostró su conformidad con esta solución, aunque reconoció que muchos de sus colegas preferían llevar el proyecto directamente al recinto sin dictamen, a pesar de las bajas probabilidades de éxito en la votación.
La polémica visita había sido organizada con antelación por el diputado entrerriano Beltrán Benedit, quien junto a otros cinco diputados de su bloque participó en un grupo de WhatsApp con abogados defensores de la dictadura y la jueza Agustina Díaz Cordero, vicepresidenta del Consejo de la Magistratura.
Los diputados implicados llevaron al penal de Ezeiza un borrador de proyecto de ley, elaborado por el cura Javier Olivera Ravasi, hijo de un represor condenado, que propone mejorar las condiciones de detención de los genocidas permitiéndoles acceder a prisión domiciliaria.
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Entre los participantes de la visita se encontraban Guillermo Montenegro, María Fernanda Araujo y Lourdes Arrieta, todos ellos cercanos a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Durante el traslado, Rocío Bonacci, otra de las diputadas, decidió no ingresar al penal tras enterarse de que la visita era para reunirse con militares condenados por crímenes de lesa humanidad. Su versión fue corroborada cuando salió a la luz una foto del grupo en la que ella no aparecía.
En la sesión del miércoles, diputados de Unión por la Patria, del Frente de Izquierda y el radical Pablo Juliano expresaron su repudio a lo sucedido mediante cuestiones de privilegio. Juliano, en particular, criticó a Lourdes Arrieta, quien había intentado justificar su presencia en Ezeiza alegando desconocimiento sobre las personas que iba a visitar, incluidos personajes como Alfredo Astiz.
"Existe Google para fijarse quién fue Astiz y no tomarle el pelo al pueblo argentino diciendo que naciste en 1993. Yo nací en 1988 y tengo bien en claro quiénes fueron los genocidas que están encerrados en Ezeiza", enfatizó el diputado radical.
Finalmente, a propuesta de Unión por la Patria, se votó una moción para apartarse del reglamento e incluir en la agenda el proyecto de la diputada Gisela Marziotta, que buscaba expulsar a los seis diputados libertarios involucrados en el escándalo. Sin embargo, la moción fue rechazada, dejando el futuro de la investigación en manos de la comisión parlamentaria.
