Se cumple un año del "caso 98", el contagio de coronavirus más famoso de Mendoza
Durante junio del 2020, la provincia vivió una historia digna de una serie o una novela. Fiesta ilegal, allanamientos, drogas y alcohol, los condimentos de uno de los momentos más tensos de la pandemia por estas tierras.
Parece que hubiese sido ayer: una provincia entera en vilo por un hombre que organizó una fiesta clandestina y desató una "ola de contagios" cuando las restricciones llevaban a penas un par de meses. La fase 1 era lo que se usaba por ese entonces y los mendocinos y mendocinas desconocían el camino que la pandemia tomaría. Pero aún así hubo tiempo para una historia digna de un libro de Stephen King.
Nunca un caso de coronavirus estuvo tan presente en los medios. Sin dudas el caso número de 98 de coronavirus en la provincia será mucho más recordado que los más de 127 mil que lleva Mendoza hasta ahora. Imagínense que por ese entonces se notificaba las edades, sexos y nexos epidemiológicos de cada persona contagiada confirmada.
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Esta novela-covid comenzó el 4 de junio del año pasado con una fiesta clandestina en Maipú (de las que hasta hoy han sido varias). Un evento que por lo que dicen, tuvo pocos invitados pero duró bastantes horas. En un ambiente cerrado, compartiendo vasos, tragos y quien sabe otras cosas típicas de "joditas", los protagonistas no vieron venir la que les esperaba: toda una provincia en vilo de una novela que podrían haber pasado durante la tarde en Canal 9.
Tras el festejo ilegal, se supo que el empleado de una bodega había arrojado positivo, y con él se notificaron otros dos contagios. A los días, otras 10 personas arrojaron el mismo resultado en sus hisopados. Pasaba el tiempo y más casos se confirmaban, a la vez que una población entera sacaba cuentas y especulaba lo que esto podía significar. El departamento se volvía "zona de alarma" y los vecinos empezaban a verse de reojo entre ellos.
Más tarde, un empleado de una pizzería y otra trabajadora de una cervecería se sumarían a la lista, generando los cierres de los locales y el aislamiento de sus contactos estrechos. Finalmente un amigo del 98 daría positivo y confesaría que "compartió una cerveza del pico" con nuestro protagonista. Así y otros tantos más, los primeros capítulos de esta posible serie (idea que quien sabe donde termine) ya quedaban escritos.
El caso 98 transitó la enfermedad en el Hospital Español, con síntomas leves, cuando todavía no había tantas variantes ni mutaciones ni certezas sobre el virus. Incontables contagios se produjeron sobre el hombre que luego sería imputado. La incertidumbre giró además en torno a cómo se contagió: todo indicó a que pudo haber sido en su trabajo, ya que mantenía contacto directo con camioneros que viajaban por el país.
Maipú se convirtió en un escenario de The Wlaking Dead tan gradualmente, que no nos dimos cuenta.
"El Gordo Maxi", "La Mogolona", "El Pan Casero", por un tiempo Mendoza tuvo famosos de verdad. Pero su fama no fue la deseada: la Policía estuvo al pie del cañón en la investigación de la fiesta que dejó a la provincia con una resaca de Covid-19. Allanamientos, drogas, armas y detenidos, fueron esos y más los condimentos que nos dieron de comer a los medios por un buen tiempo, mientras la incertidumbre llegaba a niveles que jamás pensaríamos.
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El caso 98 generó uno de los sucesos que más recordaremos de esta pandemia. A la espera estamos todos de un trabajo minucioso que recolecte los datos de esta historia y nos permita rememorarla cuando todo termine, como ese culebrón que viste en la tele que no olvidás jamás y hasta el día de hoy, te da curiosidad saber como termina.
