Una polémica diputada enemistada con el oficialismo, la gran ausente en la asunción de Cornejo
El acto oficial de la Asamblea Legislativa para la jura de Alfredo Cornejo y Hebe Casado, como gobernador y vicegobernadora de Mendoza respectivamente, es el centro de atención de la escena política local. Sin embargo, una ausencia destacada marcó el evento, revelando las tensiones internas en el ámbito político local.
Alfredo Cornejo marcará la historia al asumir por segunda vez como gobernador de Mendoza
A pesar de que es protocolar que los legisladores provinciales reciban a la fórmula electa antes de la asunción en Casa de Gobierno, una figura clave decidió ausentarse, generando sorpresa y especulaciones.
Se trata nada más ni nada menos que de Janina Ortiz, la recientemente electa diputada y ex secretaria de Gobierno del departamento de Las Heras, que optó por no asistir al acto en el emblemático edificio de la peatonal Sarmiento.
La ausencia de Ortiz, quien también es pareja de Daniel Orozco, intendente saliente de Las Heras, se hizo evidente al no ocupar su banca, la cual lucía un cartel con su nombre. Este gesto no pasó desapercibido y alimentó las especulaciones sobre las fuertes divergencias y enfrentamientos internos en el seno del radicalismo mendocino.
Supermercados repletos ante la incertidumbre de lo que pase el lunes
El trasfondo de esta decisión radica en las tensiones que surgió en el radicalismo, especialmente a partir de las elecciones en Las Heras, donde Ortiz está involucrada en un conflicto político. Su enfrentamiento con el cornejismo añadió una capa de complejidad a la relación entre la dirigente y el nuevo gobierno.
Además de las tensiones políticas, Janina Ortiz enfrenta desafíos legales, ya que tiene dos denuncias pendientes en la Justicia penal. Una de ellas está relacionada con presuntas irregularidades en una cooperativa, mientras que la otra se refiere a acusaciones de coacciones y amenazas.
La ausencia de Ortiz en el acto de jura no solo resalta las divisiones internas en el radicalismo, sino que también proyecta la complejidad de las relaciones políticas en el ámbito provincial. Su decisión de no participar en un evento de importancia institucional subraya las tensiones presentes en la escena política mendocina en el inicio del nuevo mandato de Cornejo y Casado.