A los gritos, el padre de Pablo Ventura acusó a los rugbiers en el juicio: "Son unos cobardes y asesinos"
El padre de Pablo Ventura, el joven inocente que la noche que los rugbiers mataron a Fernando Báez Sosa estaba a 500 kilómetros de Villa Gesell y que pasó tres días preso, declaró en el juicio por el homicidio del joven.
Fue el abogado de la familia, Fernando Burlando, quien le pidió que contara cómo había repercutido semejante situación traumática en el seno de la familia. Allí, José María Ventura, padre de Pablo Ventura, se levantó y tomó la palabra en la tercera jornada del juicio contra los rugbiers.
"Nos hicieron mucho daño. No es por hacernos las víctimas, pero nos cambió la vida porque Pablo no quería salir de casa. Después de a poco empezó a salir a remar y salir al gimnasio", dijo José María Ventura.
Y siguió: "Tuvimos bronca mucho tiempo. ¿Por qué tanta cizaña?', pensábamos. Aparte de bronca, lo que tenían estas personas contra mi hijo era envidia, porque él era completamente diferente a ellos".
Ventura padre dice que él conocía a Marcelo Comelli, padre de Enzo Comelli: "Estaba todo bien hasta que me quiso tomar de tonto". "Cuando viajé a Villa Gesell, me dijo que ninguno de estos pibes lo había nombrado a Pablo y era imposible", contó.
"Después de la barbaridad que hicieron, para mí, son asesinos", dijo sobre los rugbiers: "Hicieron un acto de cobardía total: nombrar un inocente. Los diez. Y hablo de los diez, porque tanto (Alejo) Milanesi como (Juan Pedro) Guarino (sobreseídos en la causa) estaban al momento del allanamiento y ellos escucharon quien lo dijo. ¡Yo digo que son unos cobardes!", gritó José María Ventura.