Aprende todo sobre internet antes de contratar un servicio

Una guía rápida y comprensiva sobre que hay que tener en cuenta antes de contratar un servicio

Si bien a simple vista todos los servicios de internet pueden parecer iguales, la realidad es que si hilamos más fino vamos a encontrar algunas diferencias importantes. Pero por otro lado, como estas suelen en muchos casos ser cuestiones técnicas, la mayoría de las personas no les presta mucha atención.

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Este es un grave error. El que un servicio de internet ande "bien" o "mal" muchas veces puede averiguarse mucho antes de contratarlo. Para esto, solo hay que saber dónde mirar y a que prestarle atención.

Es por eso que hoy les traemos una guía rápida y comprensiva sobre que hay que tener en cuenta antes de contratar un servicio. Trataremos de mantener las cuestiones técnicas lo más simple posible, para que incluso quienes menos maña se dan con la tecnología puedan encontrarla útil.

El ancho de banda 

Aunque hay varias cosas a tener en cuenta, la velocidad final de un servicio de internet depende mucho del ancho de banda.

El ancho de banda se mide en bytes por segundo (bps), es decir, que tanta información puede transportar el servicio en un segundo. Aunque la unidad más común son los megabytes (mbps), comúnmente llamados megas en las publicidades, también están los gigabytes (gbps) y los kilobytes (kbps).

1000 kilobytes es un megabit y 1000 megabytes es un gigabit. Es importante tener en cuenta este número, porque varias veces puede llevar a publicidades engañosas y confusiones.

¿Cuánto ancho de banda necesito?

Si bien uno puede llegar a pensar que mientras más ancho de banda es mejor, este no siempre es el caso. Al aumentar el ancho de banda de un paquete contratado, también aumenta el precio del mismo, y en muchos casos esto no es mejor.

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Todo va a depender del uso que le demos. Algunas personas utilizan un servicio de internet con un máximo de 100 megas, por los que los paquetes de 200 o 500 serían un gasto innecesario. Por otro lado, también pasa el caso contrario: gente que tiene un uso de internet de más datos de los que tiene su servicio, por lo que le termina resultando lento.

¿Cómo calculo el ancho de banda que uso?

El ancho de banda y la cantidad de información que se utiliza son dos cosas distintas. Mientras que el segundo mide el uso total en un determinado tiempo, el ancho de banda nos dice cuál es el máximo de información que puede transportarse al mismo tiempo.

Cualquier actividad que use internet requiere transportar información, y la cantidad de información que se necesite va a variar mucho según cada actividad. Para calcular el ancho de banda que más se adapta a nuestras necesidades, tenemos que pensar cuántas de ellas se hacen al mismo tiempo.

Esto aplica a cada equipo que esté conectado a la red, celulares, consolas de videojuegos, computadoras, televisores: todos utilizan, "gastan" banda ancha.

El gasto de algunas actividades comunes

- Navegar en sitios webs y mandar mails: Esto usa una cantidad mínima de banda ancha, en general unos pocos megas, como mucho.

- Reproducción de música: La reproducción de música en alta calidad usa alrededor de   0.25 megas. Esto puede parecer poco, pero se acumula cuando varios teléfonos lo hacen a la vez.

- Reproducir videos: Aunque esto va a depender de la resolución, los videos en HD de YouTube o Netflix utilizan entre 5 y 25 megas. Esto aumenta todavía más si se reproduce en 4K o superior.

- Videojuegos online: Los videojuegos son los que más varían en la lista, pudiendo ir desde menos de un MB hasta más de 10 megas. A esto podemos agregarle el chat de voz, que gasta entre 0.3 y 1,5 megas.

- Videollamadas: Una videoconferencia en resolución regular usa entre 1 y 3 megas, aunque las llamadas en alta definición gastan alrededor de 5.

Banda ancha en hogares de distintos tamaños

Después de tener en cuenta el uso de las distintas actividades, solo basta multiplicarlo por el número de personas en cada hogar. Pero como esto puede llegar a ser trabajoso, tenemos algunos estimativos.

Para personas que vivan solas y no tengan un uso fuerte de internet, entre 25 y 50 megas debería ser suficiente. Por otro lado, quienes hagan conferencias digitales constantes o trabajos con descargas pesadas quizá deberían considerar un número más alto.

En el caso de las parejas, basta con duplicar este número, por lo que entre 50 y 100 bastaran. De todas formas, en realidad un cálculo más exacto sería un poco menos del doble, porque varias de las actividades y usos de banda ancha son compartidos, pero no está mal tener un margen de error.

En el caso de familias más numerosas, los hogares de entre tres y cinco personas podrían encontrar en planes de 100 megas una buena base para un uso cómodo. Por último, las casas con entre 5 y 7 miembros harían bien en contratar planes de entre 100 y 200 megas.

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