Buscaba concientizar sobre la violencia de género y la mató su padrastro junto a toda su familia
Victoria Ramis tenía 17 años cuando en la madrugada del 23 de noviembre de 2014, Claudio Lamonega, su padrastro, la mató a tiros junto a su madre y su hermano. El triple crimen ocurrió en la localidad de Sarmiento, en Chubut, e hizo eco a nivel nacional. El homicida fue condenado a cadena perpetua.
Como si fuese un presagio del destino, un año antes Victoria había protagonizado una campaña para la municipalidad de Sarmiento con motivo del Día Contra la Violencia de Género. Las imágenes habían sido realizadas por una de sus amigas y en las mismas se veía a la adolescente maquillada como simulando golpes en el rosto y una cinta en la boca.
"El silencio no te ayuda", "Ni golpes que lastimen ni palabras que hieran", eran algunas de las frases de concientización que acompañaban a las fotos de la campaña que buscaba ayudar a las mujeres que estuvieran pasando por casos de violencia.
Una vez detenido, una de las pericias psiquiátricas reveló ante la Justicia que para el autor del triple crimen "las mujeres son todas infieles". Así rezaba la conclusión del informe médico forense que recibió el Tribunal, previo al debate que lo condenó por los homicidios de Marisa Santos, su pareja, y los hijos ella; Victoria de 17 años y Lucas de15.
Crimen planificado
Lamonega y Marisa estuvieron juntos por más de 10 años, se había separado él ya no vivía con ellos en la casa. Sin embargo, continuaban con una relación de novios, a pesar de que el asesino la maltrataba y celaba constantemen.
La pesquisa logró revelar que Lamonega no actuó bajo emoción violenta ni fue improvisado, sino todo lo contrario: planificó al detalle cada uno de los asesinatos que cometió esa madrugada.
La reconstrucción de los hechos que presentó la fiscalía de Homicidios en el juicio fue que aquella noche el hombre cenó con sus víctimas y después esperó pacientemente a que se durmieran. Luego, Lamonega fue hasta la habitación de Victoria y le disparó dos veces en la cara.
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Los peritos hallaron un tercer disparo dentro de esa habitación. Un proyectil que había impactado en la pared, pero para los investigadores sólo fue para probar el silenciador de la pistola y así continuar su plan macabro.
Después, el asesino se fue al cuarto de Lucas, a quien le dio la misma muerte que a Victoria, con dos disparos en la cara. Pero con la diferencia que a él lo mató despierto.
Según los pesquisas, el adolescente de 15 años tenía los auriculares puestos y estaba escuchando música con una tablet en la cama, cuando apareció el padrastro y lo tomó por el cuello, con el objetivo de que lo viera segundos antes de quitarle la vida.
El muchacho no estaba de acuerdo con que su madre volviera a convivir con Lamonega y se había expresado abiertamente su rechazo hacia el hombre.
Mientras tanto, a unos metros, pero en la otra habitación, dormía Marisa. A ella Lamonega le propinó un balazo certero en la nuca.
La pena máxima
El juicio se llevó a cabo en diciembre de 2015, y allí se revelaron las pericias psicológicas realizadas sobre el imputado. Las mismas daban cuenta de una patología "psicópata, paranoica y celotípica".
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Además, los sabuesos revelaron anotaciones que el propio Lamonega había hecho en una especia de diario íntimo. En las mismas se podía observar que ejercía violencia psicológica y económica sobre su pareja, así como también el odio hacia las mujeres en general.
Por unanimidad, el tribunal lo declaró culpable de los crímenes y la Justicia lo condenó a la pena máxima. Lamonega actualmente tiene 52 años y cumple su condena en el Instituto Penitenciario Provincial N° 1 de Trelew, donde aún le restan dos décadas tras las rejas.
