Caso Maradona: la peculiar condición "mendocina" que pidió la enfermera para su juicio
La modalidad del juicio por jurados, profundamente arraigada en Mendoza, será central en el proceso de uno de los casos más controversiales del país, que tiene como imputada a la enfermera Gisella Dahiana Madrid, acusada de "homicidio con dolo eventual" en la muerte de Diego Armando Maradona.
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Este viernes, la jueza María Coello encabezará una nueva audiencia para ultimar detalles sobre la teoría del delito, las pruebas y los testigos. De confirmarse, el juicio podría iniciar el próximo 25 de febrero.
El juicio por jurados, frecuente en Mendoza para causas de alta gravedad, ahora se trasladará a Buenos Aires y llevará a ciudadanos comunes a evaluar la responsabilidad de Madrid, acusada de formar parte del equipo médico que brindó una atención calificada por la Fiscalía como "deficiente, temeraria e indiferente". Esta figura legal, que da protagonismo al ciudadano en la justicia, destaca en casos de gran impacto social.
Gisella Dahiana Madrid pidió ser juzgada a través de un juicio por jurado.
Madrid, quien niega su responsabilidad, fue quien pidió el juicio por jurado en la causa. Además, enfrenta un proceso cuya duración se estima en 10 días. Su abogado, Julio Baqué, asegura que su clienta es "inocente" y apunta a que "el entorno de Maradona no permitía que lo atendieran".
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La defensa busca un proceso ágil para esclarecer los hechos, mientras los hijos del "Diez" solicitaron sin éxito un análisis psiquiátrico para la imputada.
En paralelo, otros integrantes del equipo médico serán juzgados en un debate ordinario a partir del 11 de marzo de 2025. Entre ellos, el neurocirujano Leopoldo Luque, la psicóloga Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz y otros profesionales que atendieron al ídolo argentino. Las audiencias contarán con testimonios clave, incluidos familiares como Dalma y Gianinna Maradona, y figuras vinculadas a la vida del futbolista.
El caso desnudó múltiples irregularidades en la atención que recibió Maradona antes de su muerte, ocurrida el 25 de noviembre de 2020. Según documentos judiciales, Diego fue externado de la Clínica de Olivos contra las recomendaciones médicas que aconsejaban un centro especializado. En el country de Tigre, donde residía, no contaba con el entorno adecuado para su estado físico y psicológico.
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El documento también revela que Maradona no recibió tratamiento para sus problemas cardíacos, mientras que el enfoque médico se limitó a su medicación psiquiátrica. Además, se afirma que la acusada Madrid no tuvo contacto previo con el paciente ni con su entorno antes de su incorporación al equipo.
Las condiciones de la residencia en Tigre, junto con la falta de atención adecuada, culminaron en un desenlace fatal. Incluso, se señala que Maradona sufrió una caída en la casa que habría agravado su estado sin recibir la atención necesaria.
