Cine, teatro, música y literatura: las bombas a la cultura en la Ley Ómnibus de Javier Milei

Además de atribuirse facultades legislativas, permitir el blanqueo de grandes capitales, autorizar el ingreso de ejércitos extranjeros, habilitar la internación forzosa en un manicomio, eliminar las PASO y derogar leyes de protección ambiental en glaciares y bosques, el Gobierno de Javier Milei propuso una serie de cambios que desregula y modifica la soberanía cultural.

El cine, la música, el teatro y la literatura, como el arte en general, sufren en la propuesta cambios radicales: desde la eliminación del Fondo Nacional de las Artes y el Instituto Nacional del Teatro, hasta la desfinanciación de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), el desmantelamiento a las políticas culturales sin propuestas que lo apañen, parece ser el fin de este mega proyecto.

Estas son solo algunas de las consideraciones más importantes en lo que respecta a la cultura. Si tenés dudas al respecto de la financiación actual de cada organismo, te dejo linkeado sus distintos sitios web.

 Podés leer el proyecto completo al final de la nota o a través de este link.

Cine

Propone reformar la estructura de autoridades del INCAA. El financiamiento ya no sería desde la recaudación del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), a partir del impuesto a la facturación de los canales de TV y servicios de cable, si no únicamente con el cobro del impuesto del 10% a las entradas que pagan los espectadores.

Los gastos operativos y de personal no pueden superar el 25% de su presupuesto (actualmente es el 50%), lo que representa un enorme ajuste laboral.

El subsidio a otorgar por parte del organismo no puede superar el 50% del presupuesto de la película (anteriormente no había límite).

Elimina la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc), mientras que mantiene la Cinemateca Nacional y una biblioteca especializada.

Este hilo de X me pareció muy interesante sobre el resto de modificaicones.

Teatro

Elimina el Instituto Nacional del Teatro (INT), alegando que el Poder Ejecutivo "procederá a la reasignación de los recursos humanos, presupuestarios y materiales". El INT se financia en mayor medida con el 10% de los ingresos recaudados por el Enacom y es la base fundalmental para las realizaciones teatrales en todo el país.

Elimina el Fondo Nacional de las Artes (FNA), donde también se menciona un reperfilamiento de los recursos en deber del Gobierno.

El FNA es un ente autárquico que se financia a través del dominio público pagante: se cobra por las obras una vez vencido el plazo de protección del derecho de autor. Otorga becas, subsidios y préstamos a distintas áreas como Arquitectura, Artesanías, Arte y Tecnología, Artes Audiovisuales, Artes Escénicas, Artes Visuales, Diseño, Letras, Música y Patrimonio.

Música

Define al Instituto Nacional de la Música (Inamu) como un "organismo descentralizado en la órbita de la Secretaría de Cultura", recortando su autonomía y limitando su financiamiento al dispuesto en el Presupuesto General de la Nación. Su principal financiamiento proviene de lo recaudad en marco de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Nombra un "Director" y un delegado de la Secretaría de Cultura de la Nación como máximas autoridadades, pero no tendrán a su cargo la tarea de "definición del funcionamiento, planificación estratégica y proyección presupuestaria".

No será obligatoria la presentación de un artista nacional en cualquier show de un artista extranjero ni tampoco la difusión de música nacional en los medios públicos.

Literatura

La Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) pasaría a llamarse "Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares".

Propone derogar la ley que establece la uniformidad del precio del libro, con la cual debe respetarse en todos los puntos de venta sin importar su dimensión, lo que atenta directamente contra las librerías más pequeñas.

Clasifica las bibliotecas según la cantidad de obras, el movimiento diario de esas obras y las actividades culturales que desarrollen.

Las bibliotecas populares pasarán a depender de los subsidios del Congreso Nacional según estos criterios: la necesidad social de los servicios en la zona de influencia de la Biblioteca Popular, las necesidades específicas para el crecimiento de las bibliotecas más carenciadas y el mayor esfuerzo acreditado en la prestación de sus servicios".