Datos que asustan: el salario promedio en blanco quedó bajo la línea de pobreza
El ingreso promedio de los asalariados formales en Argentina cayó por debajo de la línea de pobreza, según muestran las estadísticas oficiales. Esto se debe a la aceleración de la inflación en los últimos meses, aunque se registró una leve mejoría en febrero.
El valor de una Canasta Básica Total (CBT), que cubre el total de gastos para una familia de cuatro personas, alcanzó los $596.823 en enero, mientras que la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) fue de $555.269 en el mismo mes, lo que indica que los ingresos de los empleados formales están por debajo de la línea de la pobreza.
Incluso considerando el salario neto después de descuentos, que fue de $460.873 en enero, la situación empeora, ya que este monto es inferior incluso a una CBT correspondiente a una familia de tres personas.
El desafío se agrava con la creciente cantidad de personas empleadas que buscan activamente otro trabajo para mejorar sus ingresos, lo que afecta al consumo y agrava la recesión económica.
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Los economistas destacan la importancia de mantener la disciplina fiscal para contener la inflación y promover la recuperación económica, aunque advierten sobre el crecimiento significativo de la pobreza en el país.
Según datos actualizados por inflación, los sueldos promedio llevan varios años perdiendo poder adquisitivo frente al costo de vida, y por primera vez desde 2016, se encuentra por debajo de la Canasta Básica Total, marcando un cambio significativo en la situación económica del país.
La brecha entre los salarios y la CBT se ha reducido de manera alarmante desde agosto de 2023, con la línea de pobreza por encima de los ingresos, lo que refleja un deterioro en la capacidad de compra de los trabajadores.
Entre enero de 2023 y 2024, la CBT aumentó un 264,9%, mientras que los salarios solo se ajustaron un 175,5%, lo que indica un aumento insuficiente para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores.
Esta situación plantea desafíos significativos para el gobierno y la economía del país, que requieren medidas efectivas para abordar el crecimiento de la pobreza y restaurar la estabilidad financiera de los trabajadores.
