Detalles aberrantes de los hermanitos torturados en Santa Cruz: les hacían comer vómito y caca
Todo Santa Cruz está conmocionado. El hecho de los tres hermanitos que fueron torturados durante años por su padre y su madrastra golpeó a la sociedad, generó bronca y un incansable pedido de justicia.
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Conforme avanza la causa los detalles espeluznantes que surgen de la investigación confirman que los hermanitos de 14, 13 y 10 años sufrieron atrocidades a lo largo de su vida y que, incluso, llevarán marcas o lesiones para siempre.
El padre biológico de los chicos, David Edgard Fernández, y su pareja actual, Roxana Vega, sometieron a los menores de edad hasta que el caso salió a la luz. Fue el mayor de los hermanos el que logró escapar del calvario para avisar a la policía porque temía por su vida y la de sus hermanos.
Este martes, la Cámara Gesell y el cuerpo médico forense emitieron sus informes y un juez emitió la orden de detener a ambos por lesiones graves y amenazas agravadas por el vínculo.
Según detallan medios locales de Santa Cruz, la violencia no tenía límites. La madrastra los golpeaba con sus manos, con un cinturón y a veces con un caño de metal, confesaron los chicos. "Los mordía en la cabeza, boca y orejas", afirmó una fuente.
Los dos nenes y una nena eran mantenidos encerrados en una pequeña habitación, en donde sólo les dejaba ver un canal de televisión, y sin hacer ruidos.
El más chico, el niño de 10 años, tiene una deformación en una de sus orejas y presenta una lesión en su mano izquierda que le generará limitaciones toda la vida. La nena, en tanto, tuvo un desgarro en la vista porque la madrastra le hundió los dedos en los ojos. Los niños aseguraron que también eran asfixiados.
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El padre y la "madre" les maquillaban los golpes para mantener las agresiones ocultas y los tenían amenazados en caso de llegar a hablar.
En una oportunidad, a uno de los chicos le hicieron consumir su propia materia fecal y a la hermana el vómito tras descomponerse mientras comía.
Los hermanitos fueron cobijados por una tía tras tomar intervención la justicia en esta historia que no deja de asombrar ni incluso a las autoridades del Poder Judicial sobre lo que pasaba en esta casa sin que nadie supiera.