"El escenario en el país es peor al del 2020", aseguran los infectólogos: estos son los motivos
Argentina atraviesa la segunda ola de coronavirus y el aumento de casos diarios en todo el país así lo refleja. El panorama lejos está de ser alentador para el grupo de infectólogos que asesora al Gobierno Nacional, quienes prevén que el escenario será peor que en 2020.
Esta vez no habrá pronósticos de pico, pero sí se espera que los números continúen subiendo durante abril y mayo y que tanto junio, como julio y agosto sean meses complicados por el resto de enfermedades virales.
¿Qué cambió del 2020 al 2021 y por qué para los expertos el futuro no es para nada prometedor? Más allá de la escasez de vacunas, que afecta a todo el país, la región y el mundo, la circulación comunitaria de las cuatro cepas de coronavirus es la mayor preocupación y la que, si se compara con el escenario de abril de 2020, enciende todas las alarmas de los infectólogos.
%uD83D%uDCCCEl Gobierno nacional informó medidas y recomendaciones para minimizar las posibilidades de transmisión del COVID-19 ante la preocupante situación epidemiológica en 45 municipios de 12 provincias que han mostrado un aumento de los indicadores de riesgo. pic.twitter.com/Itkn5eLCWN
— Ministerio de Salud de la Nación (@msalnacion) March 29, 2021
"El escenario es distinto al año pasado, pero para peor. Tenemos a los cuatro jinetes del apocalipsis dando vuelta y no podemos dejarlos entrar más", expresó Luis Cámera, miembro del comité de asesores del presidente Alberto Fernández, a La Nación.
"El ascenso de la curva de contagios no se puede precisar si es más veloz o no que otras veces, pero sí que es más preocupante porque incluye a más cepas, todas ya con transmisión local en la Argentina", sostuvo Gustavo Lopardo, expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología.
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Las pocas vacunas, las nuevas cepas (todas consideradas más contagiosas), y un factor para nada menor que es que la decisión del Gobierno Nacional -por ahora- parece estar firme en no regresar a cuarentena extensas ni parar el país de vuelta. Todo confluye en un combo donde la letalidad, la transmisibilidad y el comportamiento de las variantes frente a las vacunas preocupa a más de uno.
