El proyecto del mendocino Nieri para "defender el valor de la moneda"
Encabezados por Lisandro Nieri, diputados nacionales de Juntos por el Cambio (JxC) presentaron un proyecto de ley que busca modificar la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina (BCRA), a fin de que el organismo deje de financiar al Tesoro Nacional con emisión monetaria y préstamos.
Por medio de la iniciativa, el arco opositor también pretende que el Banco Central no esté sujeto a órdenes o instrucciones del Poder Ejecutivo. Inclusive, el proyecto detalla en sus fundamentos que la gestión de Alberto Fernández "no podrá condicionar, restringir o delegar medidas de la entidad financiera sin autorización expresa del Congreso de la Nación".
"Estamos gobernados por un mitómano", la polémica frase que lanzó un ex diputado mendocino
En diálogo con NA, Nieri explicó que "el objeto primero y fundamental" de la iniciativa es "defender el valor de la moneda" y "preservar su estabilidad".
El mendocino, ex funcionario de las gestiones provinciales Alfredo Cornejo y Rodolfo Suárez, dijo a su vez que el proyecto apunta a "la prohibición de toda figura de préstamo del Banco Central al Tesoro, llámese adelantos transitorios o utilidades".
Además, comentó que su proyecto busca limitar la tenencia de activos públicos del Banco Central, al cual acusó de haber ido cancelando deuda con reservas a través de títulos intransferibles.
"El Banco Central tiene actualmente el 40 o 50% de sus activos en títulos públicos", expresó, y sostuvo que "eso nos ha llevado a esta situación dramática que no da ni para un mes de importaciones".
Para Nieri, "si no se hubieran usado las reservas del BCRA para el pago de la deuda externa, desde la que hizo Néstor a principios del 2006 y luego Cristina a partir del 2012, hoy tendríamos 70 mil millones de dólares de reservas en lugar de los 4 mil millones que hay, y no habría especulador que pudiera hacer corridas contra el peso".
Más allá de su propuesta sobre la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central, el legislador mendocino pidió ponerse de acuerdo en el diagnóstico del problema sistémico de divisas que arrastra el país. En tal sentido criticó al presidente Alberto Fernández por culpar a la gente que se quiere ir de vacaciones fuera del país ("sucede en todos los países y es normal") y a Cristina Kirchner por hacer hincapié en la fuga de capitales y la evasión fiscal. El problema, de acuerdo a sus palabras, es la emisión descontrolada para financiar gasto público y deuda.
Nieri advirtió que pese a los compromisos de orden de las cuentas públicas que el Gobierno acordó con el FMI, la situación fiscal "no se está corrigiendo sino que se está agravando".
"En el primer semestre del año pasado el déficit en términos del PBI era del 1%. Esto año es del 1,9%", alertó, y explicó que "el gasto crece a un ritmo mayor que los ingresos, con lo cual el problema se agrava".
El nuevo dardo de "Lilita" Carrió a Cristina: "Está....."
En la misma línea, el opositor consideró que un problema "es el tamaño del Estado" y sugirió "achicar ministerios, dejar de nombrar funcionarios, y hacer concursos con gente calificada para lograr mayor eficiencia".
"El plan de expansión fiscal, el plan platita de agosto 2021 está a la vista en las consecuencias en las inflación. Desconocer que la emisión en exceso de pesos implica inflación y pérdida del valor de la moneda es un error", mencionó.
Al ser consultado sobre el intento de la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, de calmar a los mercados con anuncios de austeridad fiscal, subrayó que "si no hay claridad en el binomio de gobierno de hacia dónde se quiere ir" a ningún ministro de Economía le puede ir bien, "sea Guzmán, Batakis o quien fuere".
"Si en la primera reunión la van a recibir con un cartelito que dice 'Salario Básico Universal Ya', entonces hay poca claridad y solamente más gasto", agregó.
Sobre el proyecto de ingreso universal y la nueva moratoria previsional que impulsa el Gobierno, dijo que "el país no resiste mayor presión impositiva" y en todo caso recomendó plantear un "reacomodamiento impositivo en un sentido más progresivo".