Incidentes en la marcha de jubilados: Francos denunció un "intento de golpe de estado"

Según el Jefe de Gabinete, "Esta marcha estuvo organizada al grito de que se vayan todo", para promover la destitución del presidente.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, responsabilizó al kirchnerismo por los disturbios ocurridos durante la movilización de jubilados frente al Congreso, calificando los hechos como un intento de golpe de Estado


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En declaraciones radiales, afirmó que la protesta fue organizada "al grito de que se vayan todos" y denunció la presencia de barrabravas, lo que, según él, llevó a la generalización de la violencia.

La manifestación, que usualmente realizan jubilados los miércoles, derivó en enfrentamientos con la policía, destrozos y más de 120 detenciones, aunque la mayoría de los arrestados ya fue liberada. Un fotoperiodista resultó gravemente herido en la cabeza. A diferencia de otras convocatorias, en esta se sumaron grupos vinculados a barras de fútbol y militantes políticos, lo que aumentó la tensión en el lugar.

Francos defendió el accionar de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y de la policía, asegurando que "los violentos serán reprimidos como corresponde" y advirtió que no permitirán que estos hechos alteren el orden público. Además, sostuvo que algunos manifestantes portaban armas de fuego y elementos caseros como tumberas, por lo que la Policía Federal ya trabaja en su identificación.


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Desde el Ejecutivo consideran que la oposición intenta desestabilizar al Gobierno a través de la violencia. "No encuentran un elemento para cuestionar a un gobierno que está buscando soluciones y con el cual la mayoría de los argentinos está de acuerdo", subrayó Francos, quien también cuestionó la decisión judicial de liberar rápidamente a la mayoría de los detenidos.

La jueza Karina Andrade argumentó que el derecho a la protesta es constitucional y que, en este caso, la movilización fue convocada por "sectores vulnerables como los adultos mayores", lo que debía ser considerado en la resolución judicial. Frente a esto, Francos insistió en que "la ley debe aplicarse con más dureza" y que es difícil combatir la violencia si "se detienen a más de 100 personas y a las pocas horas son liberadas".

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