Insólito: el locutor del primer tedeum de Milei se "olvidó" de Posse y crecen las especulaciones

En estos tiempos inciertos, cualquier olvido o desaire en el Gobierno puede desatar múltiples interpretaciones. Un ejemplo claro es lo ocurrido en el tedeum en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, al que asistió el presidente Javier Milei.

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Durante la tradicional caminata desde la Casa Rosada hasta el templo, el locutor de la transmisión oficial nombró a cada uno de los acompañantes del presidente y de la vicepresidenta Victoria Villarruel. 

"Acompañan personalmente al señor presidente: el ministro del Interior, Guillermo Francos; la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino; el ministro de Defensa, Luis Petri; el ministro de Economía, Luis Caputo; el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich", leyó el locutor. Sin embargo, no mencionó al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, lo que despertó especulaciones y rumores.

La ausencia de Posse en el listado se produjo en un contexto de fuertes versiones sobre su salida inminente del Gobierno. Se habla de que la relación personal y de amistad con Milei se ha deteriorado debido a las crecientes dificultades en la gestión. 

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Además, existe una enemistad manifiesta entre Posse y Karina Milei, la persona más influyente en el entorno del presidente. Este olvido, por tanto, no pasó desapercibido y alimentó diversas interpretaciones sobre su situación.

Pero el desaire no se limitó al olvido en la transmisión. Durante la caminata, Posse fue ubicado lejos de Milei y Villarruel, quienes avanzaron tomados del brazo la mayor parte del trayecto. 

Al finalizar el tedeum, celebrado por el arzobispo Jorge García Cuerva, Posse fue uno de los pocos a quienes Milei no saludó. El presidente estrechó la mano de Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Sandra Pettovello y Mario Russo, pero ni Posse se acercó ni Milei hizo el esfuerzo de aproximarse.

Este incidente refleja las tensiones internas en el Gobierno y sugiere posibles cambios en el gabinete. La ausencia de Posse y su tratamiento durante el evento señalan una distancia cada vez mayor entre él y el círculo cercano a Milei. Las especulaciones sobre su salida continúan, y la falta de interacción en el tedeum solo refuerza la percepción de una crisis en las altas esferas del poder.