Invento argentino: exalumnos de escuela técnica crean una cápsula para traslados aéreos de pacientes con Covid-19
Un grupo de ex compañeros de la antigua escuela técnica Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N°1, hoy Escuela de Educación Secundaria Técnica (EEST) N°4 de Morón, Profesor Héctor Ángel Laguarde, diseñaron y construyeron una Cápsula de Aislamiento para realizar traslados aéreos de pacientes con COVID-19.
La cápsula ya fue probada en diferentes aeronaves con el objetivo de verificar la forma de ingreso, calcular los tiempos de egreso, el acceso a los controles del generador y la facilidad de manejo sobre el paciente por parte del personal médico. Requisitos necesarios para cumplir a las normas vigentes en materia de aerovacuación sanitaria.
El dispositivo, de diseño argentino, está formado por una estructura sólida de aluminio soldada que lleva un cobertor compuesto de dos materiales: lona ignífuga y lona cristal de 500 micrones soldados entre sí por alta frecuencia con tapas en los extremos. Además la cápsula está equipada con cierres de caucho impermeables que permite mantener el receptáculo totalmente aislado, cinturones de seguridad para la estabilidad y ajuste del paciente dentro del mismo.
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Esta estructura lleva un filtro HEPA (High Efficiency Particulate Air), un sofisticado sistema que se complementa con un generador de ozono que garantiza el filtrado seguro del aire desde el interior del habitáculo. Para ello cuenta además con una bomba que se encarga de la circulación del aire de los filtros mediante presión negativa dentro de la cápsula, que funciona a través de una batería sellada con un gel especial y con autonomía de duración de cuatro horas, luego de lo cual debe ser recargada por medio de un puerto USB que utiliza un cargador universal.
La buena noticia es que con aprobación de ANAC el sistema puede ser usado en cualquier avión y helicóptero, incluso se ha previsto gestionar el mismo permiso ante la Dirección General de Aeronavegabilidad Militar Conjunta (DIGAMC), para que otorgue los permisos necesarios en el hipotético caso de que se tuviera que recurrir a aeronaves militares de gran porte para efectuar traslados sanitarios masivos gracias a la facilidad de adaptación de la cápsula a todo tipo de aeronaves.
Actualmente se están llevando adelante los pasos necesarios para estandarizar el proceso de fabricación de las cápsulas que ya se encuentran en funcionamiento, con el objetivo de invertir el tiempo promedio de producción (10 días) a 10 cápsulas producidas en forma continua, a fin de adaptar la línea a las necesidades sanitarias.
