La arriesgada maniobra de un piloto evitó una posible colisión de un avión en Aeroparque
Durante las últimas horas, se difundió un video que muestra cómo un avión de Flybondi tomó la decisión de volver a elevarse mientras estaba a punto de aterrizar en Aeroparque, debido a los fuertes vientos que afectaban la terminal.
El hecho ocurrió ayer por la tarde, cuando la aeronave estaba en el final de su aproximación a la pista y comenzó a sufrir una intensa turbulencia que la desestabilizó. El comandante del vuelo decidió abortar el aterrizaje, aumentar la potencia de los motores y volver a elevarse.
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El piloto del avión, Carlos Francisco Rinzelli, manifestó en su cuenta de Twitter @rinzelli62 que se trató de una "excelente decisión". Según fuentes del sector, esta maniobra de escape es utilizada por los pilotos cuando consideran que no existen las condiciones adecuadas para un aterrizaje seguro, incluso en situaciones menos complejas que las que se registraron ayer.
La técnica de escape o "go around" es una maniobra de aborto de aterrizaje que realizan los aviones cuando no pueden tocar tierra con seguridad. El piloto Jorge Polanco, quien trabajó en Aerolíneas Argentinas durante más de 20 años, explicó que "estuvo bien lo que hizo el piloto si no se sintió seguro para aterrizar". Polanco aseguró que la maniobra se puede ejecutar incluso segundos antes de que las ruedas delanteras del avión toquen la pista.
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Por su parte, Walter Gallardo, otro piloto, destacó que esta maniobra se practica siempre en el simulador y que es "la que corresponde" cuando la aeronave no tiene las alas niveladas al acercarse a la pista. Gallardo reconoció que esta maniobra puede ser "un poco incómoda para los pasajeros" porque el avión parece que está a punto de aterrizar y de repente vuelve a tomar vuelo.
Sin embargo, aseguró que es la mejor decisión que puede tomar un piloto en uno o dos segundos para garantizar la seguridad en el aire.
En definitiva, la maniobra de escape es una técnica que los pilotos utilizan para garantizar la seguridad de la tripulación y los pasajeros, incluso en situaciones en las que las condiciones climáticas no son favorables para un aterrizaje seguro.