"La casa del horror": eran explotados sexualmente por sus padres y el caso estremeció al país
En 2007 el país quedó paralizado tras conocerse el caso que luego la prensa y los tribunales denominaron la "casa del horror". Quedó una sola persona absuelta y más de una decena de condenados, entre los que están los padres, tíos y otros familiares de los adolescentes que eran prostituidos "al mejor postor", como expresó uno de ellos en el juicio.
La causa inició por la denuncia de una nena, quien ahora ya es adulta, en José C. Paz, Buenos Aires. En el juicio contó que tanto ella como sus cuatro hermanitos habían sido abusados sexualmente durante años por sus familiares. También aseguró que además los "entregaban" a vecinos por dinero o los hacían desnudarse enfrente de todos como una prenda de un juego de cartas.
Se trataba de cinco hermanos, tres varones y dos nenas, que tenían entre 4 y 14 años en aquel entonces. Desde el momento en que fueron naciendo vivían en infierno sin ningún adulto que los proteja. "Los vendían al mejor postor", es decir a quien pagara más por prostituirlos, según dijeron en aquel momento los investigadores sobre el matrimonio, quienes hasta fueron defendidos por varios vecinos como "inocentes".
"Esas personas que se manifestaron a favor de ellos fueron vilmente imputadas", señaló la abogada Mónica Chirivín en el libro donde, entre otros, repasa este caso.
La primera en escapar
"Bianca", el nombre de fantasía con el que se la identificó entonces para resguardar su identidad, tenía 14 años cuando logró escapar por fin de la casa donde vivía encerrada con cuatro de sus once hermanos y acusó a sus papás, tíos, tías y a uno de sus cuñados por abuso sexual. "Me violaban y apostaban para ver quién seguía", declaró cuando fue a pedir ayuda. Ya era una adolescente, pero cuando empezaron a someterla tenía apenas seis años, según relató TN.
A partir de ese momento empezó la investigación que desembocó en mayo de 2010, en un juicio en el que condenaron a los nueve familiares señalados por la menor, entre los que se encontraban sus padres. todos fueron condenados a la pena de 42 años en prisión.
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Sin embargo, no terminó allí el infierno. Los peritos psiquiatras diagnosticaron que las criaturas sufrieron estrés postraumático, como el que sufren los soldados que vuelven de la guerra. "El trauma que sufrió esta chica es similar al que padecen aquellos que pasaron por una guerra o un terremoto", argumentaron los jueces en el fallo.
Dos años después de aquella sentencia, la fiscalía de San Martín hizo otras ocho detenciones vinculadas al caso, pero por los abusos contra los hermanos más chicos de la denunciante, que cuando se destapó todo tenían entre 2 y 11 años.
De las cinco víctimas, varios abandonaron el colegio y también los tratamientos psicológicos. Quedaron bajo la tutela de una hermana mayor de ellos, en una casa ubicada en la misma cuadra donde ocurrieron los abusos.