La estrepitosa baja de extranjeros en hospitales públicos desde que se cobra la atención médica
Salta se convirtió en la primera provincia argentina en cobrar a extranjeros por servicios de salud pública, una medida instaurada por decreto del gobernador Gustavo Sáenz desde fines de febrero.
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Esta política garantiza la atención urgente o en emergencias, pero introduce tarifas para otros servicios, provocando una notable disminución en la afluencia de pacientes de países vecinos.
El impacto fue inmediato, reduciendo los cruces del río Bermejo por parte de pacientes bolivianos, que disminuyeron en un 90%, de un promedio de 8,000 mensuales. La medida también afectó a pacientes de Chile y Paraguay, según informes oficiales.
Los nuevos aranceles varían desde los $100,000 por día de internación hasta los $500,000 por un parto, con el ministro de Salud de Salta, Federico Mangione, explicando que los precios se basan en el tarifario del Instituto Provincial de Salud (IPS).
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Esta normativa reavivó el debate sobre el acceso a la salud pública en distintas jurisdicciones de Argentina, marcando un antes y después en la atención a extranjeros en la provincia. Se reportó una drástica caída de pacientes bolivianos, pasando de 3,000 a tan solo 60, según estimaciones del funcionario de salud.
La medida especifica que se cobrará a extranjeros por consultas no urgentes, aunque asegura que las urgencias seguirán siendo cubiertas. Ante la incapacidad de pago de algunos pacientes, se contactará al consulado correspondiente para gestionar los gastos.
Profesionales de la salud como la médica María Carolina Campos del Hospital de Salvador Mazza, indicaron que la mayoría de los pacientes extranjeros respondieron positivamente a la medida, valorando la calidad de la atención médica. Se les cobra en pesos argentinos, y este ingreso ha sido beneficioso para el sistema de salud local.
La introducción de estos aranceles también ha reducido el número de mujeres extranjeras que cruzan a Argentina para dar a luz, enfrentándose ahora a tarifas significativas. Además, se destacó que las operaciones traumatológicas son las más costosas, con ejemplos como la cirugía de rodilla, que puede ascender a $35 millones.