La medida extrema que pidieron para proteger a la familia del asesino serial prófugo en Buenos Aires
La Justicia ordenó la protección permanente de la familia de Luis Fernando Iribarren, conocido como "el carnicero de San Andrés de Giles", luego de que el asesino serial se diera a la fuga.
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Iribarren, de 66 años, escapó este miércoles por la tarde de la Unidad Penal de Olmos, cerca de La Plata, en Buenos Aires, donde cumplía una condena a reclusión perpetua desde 1995.
El tribunal responsable del caso dispuso que la ex mujer e hijos de Iribarren cuenten con vigilancia las 24 horas del día, ante el peligro que representa su fuga. El prófugo aprovechó una salida provisoria para estudiar derecho en la Universidad de La Plata, lo que le permitió escapar y desatar una intensa búsqueda por parte de las autoridades.
Iribarren, originario de San Andrés de Giles, se hizo tristemente célebre por haber confesado en 1995 el asesinato de su tía, quien padecía cáncer. Sin embargo, durante su confesión, reveló detalles de crímenes aún más atroces: nueve años antes, en 1986, había asesinado a toda su familia, incluyendo a su padre, Luis Iribarren, de 49 años; su madre, Marta Langgebein, de 42; y sus hermanos, Marcelo, de 15, y María Cecilia, de 9.
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Los restos de las víctimas fueron dispersados en un campo perteneciente a la familia en la localidad de Tuyutí, cercana a San Andrés de Giles, lo que mantuvo los crímenes ocultos durante años.
No fue hasta 2002 que la Sala III de la Cámara de Mercedes condenó a Iribarren a reclusión perpetua por los cinco asesinatos, sentencia que ahora queda en suspenso tras su escape.