Las contradicciones de Máximo Thomsen durante la controvertida entrevista
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En una reciente entrevista con Telenoche, Máximo Thomsen habló sobre lo sucedido y dejó ver una serie de declaraciones que generaron controversia por sus aparentes contradicciones con las pruebas y testimonios presentados durante el juicio.
Thomsen, al recordar los hechos, expresó: "Es difícil, porque es un cargo de consciencia importante". Añadió que no quiere ser culpado "por algo que no hice" y subrayó que "nadie es quién para quitarle la vida a una persona".
Sus declaraciones parecen un intento de deslindarse de la responsabilidad directa en el homicidio, sin embargo, varios puntos clave de su declaración no coinciden con los hechos establecidos en el expediente judicial.
En ese sentido, uno de los testigos más relevantes, Luciano Bonamaison, declaró haber visto a Thomsen propinando una patada a Fernando Báez Sosa "con odio e intención de matar".
Esta afirmación se encuentra respaldada por la pericia forense, que identificó huellas en el cuello y mentón de la víctima correspondientes a la zapatilla "marca Cyclone" de Thomsen.
Dichas huellas provocaron "un traumatismo de alta energía, contra un cuerpo que ofrece resistencia", según los peritos.
Como si esto no fuera poco, Thomsen negó haberle dado una patada en la cabeza a Fernando, a pesar de la contundente evidencia forense que contraría esta negación. "Ninguno quiso que terminara así", afirmó también el joven de 24 años, intentando quizás suavizar la percepción de intencionalidad en el ataque.
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Sin embargo, la autopsia realizada sobre el cuerpo de Báez Sosa detalló que los golpes fueron concentrados en la cara y el cráneo, zonas vitales y extremadamente vulnerables del cuerpo humano, lo que sugiere una clara intención de causar daño grave.