"Mandé a matar a ..... ", el sorprendente mensaje que Brenda Uliarte le envió a su amiga Agustina
En el marco de la causa en la que se investiga el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se conoció que horas atrás detuvieron a Agustina Díaz, una joven de 21 años.
Díaz está bajo la lupa de los pesquisas, luego de que detectaran una serie de mensajes que se envió con Brenda "Ámbar" Uliarte, en los que hacían referencia al hecho ocurrido el 1 de septiembre a pocos metros de la vivienda de la vicepresidenta.
La detención de Agustina Díaz se perpetró anoche en el partido bonaerense de San Miguel, tras una serie de allanamientos dispuestos por la jueza federal María Eugenia Capuchetti. Además de su captura, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), secuestró tres teléfonos celulares, de los cuales solo uno estaba activo.
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Fue el contenido del celular de Brenda Uliarte lo que posibilitó hallar pruebas que comprometen a Agustina, como la charla que mantuvo con ella -a la que tenía agendada como "Amor de mi vida"- en donde Agustina le pregunta a Brenda: "¿Por qué falló el tiro? ¿Cómo mandaste a este tarado?... Y después ¿se puso nervioso?". La palabra "mandaste" fue la que alertó a los investigadores y abrió interrogantes. Por ejemplo, si es Brenda la mente detrás del ataque.
Ayer, Agustina Díaz respondió esas preguntas en el juzgado liderado por Capuchetti. Luego del diálogo que mantuvo con la magistrada, el abogado de la joven, Javier Molina, expresó: "Fue una declaración inagotable. Fueron dos horas y media donde ella expresó su inocencia. Los elementos probatorios que habían en la causa justamente posibilitaban el desarrollo de los términos en los cuales expuso", expresó.
Entre los mensajes que complican judicialmente a Agustina Díaz hay uno con fecha del 27 de agosto, en el que Brenda le dice a su amiga: "Mandé a matar a Cristina, no salió porque se metió para adentro. Hoy me convierto en San Martin. Me re pudrí que hablen y no hagan nada. Yo sí lo voy a hacer. Se me metió el espíritu de San Martín en el cuerpo".
En otro fragmento del agregó: "Qué hija de p...., se metió adentro antes que le meta el tiro". Ya el 2 de septiembre, al otro día del hecho, Agustina le envió un nuevo mensaje a Brenda: "¿Che, pero qué onda que falló el tiro? ¿No practicó antes o le falló la adrenalina del momento? ¿Vos dónde estás? ¿No seria conveniente que te vayas a tu casa?".
Según sus abogados, "no existe ningún tipo de relación entre Agustina y Fernando André Sabag Montiel", y aclararon que hacía tres meses que Agustina no veía a Brenda personalmente. "No la refugió a Brenda cuando se conoció el atentado, de ninguna manera. Agustina no tenía obligación de presentarse ante la Justicia", sostuvo.
En su descargo, Agustina tildó a su amiga de "fabuladora, manipuladora, delirante y fantasiosa". "A Sabag no lo conocía personalmente y dialogó con él en dos oportunidades producto de que tomó el teléfono de Brenda y habló con ella. Sabag le preguntaba a Agustina si Brenda estaba con ella y si iban a salir juntas. Ella está angustiad porque está presa, pero no está angustiada por la resolución judicial que vamos a tener pronto ya que ella es inocente. No tenía pensado alquilar un departamento en las cercanías a la casa de Cristina junto a Brenda, de ninguna manera", siguió con su defensa Molina en los tribunales de Comodoro Py.
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Un dato a destacar es que Agustina Díaz sabía que Brenda Uliarte tenía un arma desde hace algunos meses debido a que su amiga le contó que tenía "problemas" con alguien cercano. "Cada uno de los mensajes de WhatsApp los explicó, respondió absolutamente a todas las preguntas, tanto de la fiscalía, como de la defensa y del juzgado. Ese fue un comentario en el marco de una charla de amigas. No es un comentario menor, pero vamos a ser sinceros. Mucha gente, hoy en día, por ahí comenta ese tipo de situaciones por más que esté mal. Lo que le imputan no es encubrimiento, sino la participación en la planificación de la tentativa. Ella tenía miedo por su amiga", explicó su otro abogado, Marcelo Herrera.