Máximo Kirchner también salió a atacar a Kicillof: "Cristina tenía una debilidad enorme por él"
El diputado y presidente del Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner, cuestionó abiertamente al gobernador Axel Kicillof por no respaldar a Cristina Fernández de Kirchner como candidata para liderar el PJ en la contienda interna contra el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.
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"Cristina tenía una debilidad enorme por él", comentó Kirchner en una entrevista radial, mostrando su descontento ante la decisión de Kicillof de no apoyar a la ex presidenta.
Kirchner consideró que la estrategia de Kicillof "no le va a salir bien" y destacó que el gobernador se ha unido a otros referentes bonaerenses en apoyo a la lista encabezada por Quintela.
Al respecto, el diputado declaró: "No lo tomo como una traición, pero no se hacen esas cosas. No está bien, porque tenés que tener motivos políticos reales para decidir ‘yo apoyo esto'".
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En sus palabras, advirtió que decisiones personales de esta naturaleza podrían terminar siendo desfavorables, como ya sucedió en el pasado: "Alberto [Fernández] empezó a pensar en él mismo, y salió mal", subrayó, en referencia al distanciamiento del actual presidente.
A pesar de los cuestionamientos, Kirchner negó liderar una operación política en contra de Kicillof y expresó que, a su juicio, la situación se percibe "al revés, el esmerilamiento es todo el santo día, y el periodismo lo sabe".
También defendió a los miembros de su grupo político, La Cámpora, que ocupan cargos en el gabinete de Kicillof, argumentando que su función es trabajar, y no, como algunos sugieren, obstaculizar la gestión. "Sería bueno que uno diga, ‘me mandaron a hacer una zancadilla', que no fue así", indicó, aclarando que no actúa "por resentimientos personales ni piensa la política en términos de dónde quedo yo".
Máximo Kirchner aseguró que nunca evitó el debate político y criticó la tergiversación mediática que, en su opinión, amplifica conflictos y provoca un malentendido de sus posturas. "Es una pena, porque a mí me llamás por teléfono y podemos debatir horas, nunca le escapé a la discusión", concluyó el líder del PJ bonaerense, evidenciando su disposición para un diálogo abierto en un contexto político complejo.