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La Secretaría de Industria y Comercio decidió eliminar el control aduanero del etiquetado de productos de indumentaria y de calzado que ingresan al país, en un esfuerzo por reducir costos burocráticos y facilitar los procesos de importación. Esta medida, anunciada el martes, permitirá que el control del etiquetado se realice ex post, garantizando aún así el cumplimiento obligatorio.
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"Los productos que se comercializan en el país deben tener una etiqueta con los datos de la compañía y las características del producto. En el caso de los calzados y textiles, las etiquetas contienen información relevante para el consumidor, pero no abarcan atributos de seguridad", explicó la Secretaría en un comunicado bajo la dirección de Pablo Lavigne.
Hasta ahora, los productos necesitaban contar con un etiquetado en su lugar de origen para ser ingresados y comercializados en el país. Si no lo tenían, debían solicitar una autorización para el reetiquetado local a través del proceso de Adaptación al Mercado Local (AML).
Esta nueva medida busca evitar procesos arbitrarios, burocráticos y costosos que causaron demoras significativas en la disponibilidad de mercadería, gestionando más de 1.500 expedientes solo en 2023.
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A partir de la resolución 156/2024 y 159/2024 publicada en el Boletín Oficial, las empresas deberán garantizar que los productos cuenten con el etiquetado requerido antes de ser comercializados. La Subsecretaría de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial será responsable de fiscalizar esta obligación ex post, asegurando el cumplimiento de la normativa.
"La modificación se suma a otras medidas de la Secretaría de Industria y Comercio que buscan reducir los costos burocráticos y facilitar el comercio", concluye el comunicado.
Entre estas medidas se encuentran la eliminación de SIRA, Licencias No Automáticas, Declaración Jurada de Composición de Producto (DJCP), el rojo aduanero obligatorio y el control aduanero, como mencionó Santiago Migone, Jefe de Asesores de la Secretaría, en su cuenta de X.
Migone también destacó la reducción del precio relativo de textiles y calzado, afirmando: "Todo esto con una carga impositiva aún muy elevada tanto para la importación como para la producción. Con normas ‘fuera del radar' (resoluciones de secretaría o aduana), el gobierno anterior generó una protección que permitió subas de precios muy por encima de otros bienes".
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En detalle, el ítem de "Prendas de vestir y calzado" fue el que menor incremento tuvo en el índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec durante los primeros seis meses del año, subiendo un 55,2%, es decir, 24,6 puntos porcentuales por debajo de la inflación general. La indumentaria registró un aumento del 53,4%, mientras que los calzados se encarecieron un 51,1%.
Esteban Marzorati, Subsecretario de Comercio Exterior, comentó en su cuenta de X: "Hasta hoy, los productos debían venir etiquetados desde origen y, en caso de no hacerlo, se debía iniciar un proceso de autorización ante la Secretaría llamado Adaptación al Modelo Local (AML), que generaba significativas demoras".
Añadió que en muchos casos, la etiqueta presentaba pequeños errores, obligando a la mercadería a pasar por un extenso proceso administrativo que aumentaba los costos de almacenamiento aduanero. Marzorati subrayó que el control no se elimina, sino que se efectuará al momento de la comercialización, evitando barreras paraarancelarias.
